De la mano de un mensaje de esperanza y fuerza, Edgar Páez, presidente de Supergiros, realizó la reapertura de miles de sucursales que habían sido cerradas en la región Caribe tras las amenazas de grupos delincuenciales.
"Supergiros está acá, se va a quedar acá y está en el futuro de todos", dijo con convicción Páez, quien acudió a varios puntos de la empresa en Barranquilla y Cartagena para normalizar la operación de estos puntos.
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¿Por qué habían cerrado sedes de Supergiros?
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El pasado 4 de noviembre de 2024, Supergiros, una de las redes de servicios más grandes del país, tuvo que cerrar más de 3 mil puntos por órdenes de criminales en 5 departamentos, quienes amenazaban la integridad de sus colaboradores. Tras casi un mes de suplicio y asedio de parte del Ejército Gaitanista de Colombia, colocadoras de la compañía y sus clientes empezaron a retornar a los puntos de atención.
"Vamos a pasar una Navidad llena de esperanza y positivismo... vamos para adelante", comentó el presidente de la empresa, quien invitó a los clientes a hacer uso de los servicios en Atlántico y Bolívar.
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El directivo, quien dijo que estos infortunios afectaban a más de 70 mil colaboradores en todo el país, se mostró esperanzado por el futuro de la compañía, pero también reiteró su llamado a la institucionalidad para el acompañamiento a la seguridad.
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Capturados criminales que estarían involucrados en ataque a Supergiros
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En días pasados, la Policía de Barranquilla logró la captura de alias 'Chespi', 'Naguthd' y 'Douglas', tres presuntos integrantes del Clan del Golfo que son señalados, al parecer, de estar involucrados en intimidaciones a un punto de venta de Supergiros.
Según en ente investigador, las labores de inteligencia permitieron la ubicación de propiedades en diferentes puntos de Barranquilla donde, al parecer, el grupo criminal organizado almacenaba armas de fuego.
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El atentado al Supergiros en Barranquilla se registró el pasado 23 de septiembre, cuando una empleada de la empresa de chance fue atacada con un arma de fuego en su puesto de trabajo en la avenida Murillo, del barrio La Victoria.
Blu Radio dio a conocer un panfleto donde se leía: “El que permanezca en su sitio de trabajo o se encuentre abierto al ver esta nota, que se atenga a las consecuencias”.
Esta no es la primera vez que los empleados de Supergiros se ven amenazados, pues Merly Salas Rodríguez, colaboradora de Luruaco, acabó gravemente herida, y Marlén Mozo, de Bosconia, terminó muerta.