Gracias a los gritos proferidos desde una casa por una humilde mujer que era víctima de vejaciones por parte de su pareja, policías de Riohacha pudieron capturar al señalado agresor.
“Me está pegando y matando”, clamaba la mujer, pero los uniformados necesitaban autorización para ingresar a la vivienda.
Finalmente, la orden fue impartida desde la central de despacho. Después de varios intentos, los policías derribaron la puerta. El momento fue aprovechado por que aprovechó la víctima, con varias heridas en la cabeza y el cuerpo, para escapar del brutal ataque de su compañero sentimental.
Mientras que Medicina Legal le otorgó 60 días de incapacidad a la víctima, ante la gravedad de las heridas, la Policía prendió sus alertas por el aumento de este tipo de ataques contra las mujeres en el país.
Publicidad