Uribe justifica a Alfredo Ramos por el madrazo a Claudia López

El expresidente aseguró que entendía la reacción del senador de su bancada y lo calificó de valiente por haberse disculpado.

Álvaro Uribe ha sido el último en manifestarse en el enfrentamiento entre Ramos y López. El exmandatario justificó al congresista afirmando que actuó dolido por los insultos a su familia y que tuvo la gallardía de salir a pedir disculpas.

“El senador Alfredo Ramos saturado su corazón de ofensas en contra de su familia respondió así”, declaró Uribe durante la primera sesión extraordinaria en el Senado citada por el gobierno.

“El que tiene el valor de pedir disculpas no es cobarde”, agregó la cabeza del Centro Democrático en defensa de Ramos Maya.

Uribe comparó el incidente con el supuesto tuit borrado por Gustavo Petro en el que llamó a los miembros de su partido como “traquetos”. Con ese ejemplo afirmó que por lo menos el senador de su bancada tuvo el valor de reconocer el error. 

El expresidente señaló de manera sarcástica que en su caso los insultos de López le sirven como método de relajación: “No hay una medicina bioenergética, no hay una valeriana que obre mejor en mi psicología para controlarme, que los insultos de la senadora, para mí son una valeriana un factor de tranquilidad”.

El porqué del madrazo

La confrontación entre Ramos y López se dio por el proyecto de ley que busca el sometimiento colectivo de las bandas criminales.

El senador del Centro Democrático se declaró impedido, ya que su padre está siendo investigado por la supuesta relación con paramilitares, y López tomó la acción como una confirmación de que el exgobernador Luis Alfredo Ramos, padre del senador, sí estuvo vinculado con esos grupos.

El congresista Ramos respondió de forma airada: “La senadora corrupta no puede hablar de denuncias contra la corrupción cuando tiene tanto que decirle al país, se roba el salario y se quiere beneficiar quitándose procesos penales de encima, ¡bandida!". Y luego soltó un madrazo cuando el micrófono se apagó.

López respondió de inmediato a la ofensa: “Esperó usted a que se apagara el micrófono para voltearse y decirme que soy una hija de puta, no señor, no soy hija de una puta, soy hija de una maestra a mucho honor”.

Tras la controversia que generó el encontronazo, el parlamentario usó su cuenta de Twitter para presentar excusas. “Tuve un error humano: una reacción inapropiada de un servidor público que debe dar ejemplo. Ofrezco excusas”.

Aunque aceptó las excusas, López pidió a la presidencia del Senado que inicie el respectivo proceso disciplinario: “señor presidente, he radicado ante su señoría como lo establece la ley la denuncia disciplinaria contra el senador Alfredo Ramos por su trato grosero, violatorio de mi buen nombre y del código de ética y disciplinario”.

Si la mesa directiva lo estima, la sanción contra Ramos podría ir desde el “llamamiento al orden en plenaria”, hasta la suspensión del derecho a intervenir por un mes.