Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Veinte años del horror en Machuca: así lo recuerda una de las primeras socorristas en llegar

Guerrilleros del ELN atentaron contra el oleoducto y provocaron un incendio que consumió el pueblo y dejó 84 muertos, muchos de los cuales fueron niños. 

En la madrugada del 18 de octubre de 1998, a las tres de la mañana, llamaron a la puerta de la entonces teniente Claudia Cruz, a quien le dijeron que un pueblo se quemaba por la voladura de un oleoducto. Le dieron la orden de alistar todo lo que tuviera a mano para salvar a quienes habían quedado vivos.

"Nosotros alistamos líquidos endovenosos, yelcos, catéteres, vendas, gazas, todo el material para manejar quemaduras”, explica la hoy coronel Cruz.

La oficial y su enfermero fueron los primeros socorristas en llegar a Machuca, corregimiento del municipio de Segovia ubicado en el Nordeste antioqueño a unas seis horas de Medellín, esa madrugada. Su primera tarea era estabilizar a los heridos. Se concentró en salvar a los niños, la mayoría de las víctimas de Machuca. 

Publicidad

"Realmente no nos imaginábamos que fueran tantas las personas quemadas y que la mayoría fueran niños, que estuvieran sin sus acompañantes porque sus padres habían fallecido. Entonces eran niños que estaban solos con un porcentaje de quemaduras considerable y que no teníamos cómo identificar", explica la coronel. 

La médica militar y su enfermero estabilizaron a decenas de heridos durante toda la mañana hasta que sobre el mediodía llegaron los equipos de socorro para llevarlos a Medellín.

Publicidad

“Siento satisfacción de haber podido ayudar a todas esas personas en ese momento aunque no teníamos los recursos adecuados e idóneos, pero logramos la evacuación a los centros de salud en Medellín", añade la oficial.

Hoy, 20 años después, en el corregimiento siguen reclamando justicia para los suyos.

En Machuca murieron 84 personas, 30 más resultaron heridos y el pueblo quedó arrasado. Tras la voladura del oleoducto se derramaron 30 mil barriles de petróleo que bajaron por el rio Pocuné. Los militares para la época aseguraron que los guerrilleros del ELN prendieron el combustible y esto produjo un incendio que arrasó con el pueblo.

Por este demencial ataque está condenada la cúpula del ELN. La gran pregunta que hoy se hacen las víctimas es si los culpables pagarán por esta masacre.

Publicidad

  • Publicidad