Debido a un vendaval, más de 100 viviendas terminaron destechadas en El Espino, Boyacá. Por el fenómeno, que llegó acompañado de fuertes lluvias, habitantes del municipio estuvieron sin electricidad durante gran parte de la emergencia.
El alcalde de El Espino, Armando Tarazona indicó que las viviendas, colegios y la misma Alcaldía Municipal sufrieron caídas de techos y daños en su infraestructura. El mandatario hace un llamado urgente al Comité Departamental de Gestión del Riesgo de Boyacá, a entidades que puedan brindar ayuda y a las mismas personas para mitigar las consecuencias del vendaval.
Los campesinos del municipio que se encuentran en las zonas rurales también se vieron afectados. Las decenas de cultivos de ahuyama y tomate que se siembran en esta región del país se dañaron por el fenómeno climático.
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