Videos desde San Andrés y Providencia evidencian la fuerza del huracán Iota

El huracán Iota asusta al Caribe colombiano. Tras alcanzar la categoría 4 durante la madrugada de este lunes, catalogada como altamente peligrosa, golpea con fuerza el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.El Ideam emitió una alerta hacia las 4:30 a.m., en la que insta a los habitantes de esa región a permanecer atentos a las siguientes recomendaciones y resguardarse en sitios seguros. La comunicación con Providencia, el área más afectada por el huracán Iota, se ha perdido. Sin embargo, a través de las redes sociales, ciudadanos que están en la zona informaron de vientos muy violentos. Se calcula que son de hasta 230 kilómetros por hora. El canal regional Teleislas ha compartido imágenes, así como algunos residentes y turistas. Iota ha provocado durísimas lluvias e inundaciones en el Caribe colombiano. Cartagena de Indias, de hecho, fue declarada en calamidad pública debido a afectaciones que dejaron al menos 150.000 damnificados. El paso por el CaribeEl Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos indicó que Iota pasó de la categoría 4 (sobre un máximo de 5) con vientos de hasta 230 kilómetros por hora."Se esperan vientos extremadamente peligrosos y marejada ciclónica amenazante a la vida a lo largo de la costa noreste de Nicaragua y este de Honduras", dijo este lunes el NHC en su último boletín.Iota podría tocar tierra el lunes por la noche en el litoral caribeño entre Nicaragua y Honduras, siguiendo un rumbo similar al de Eta, que a inicios de este mes dejó más de 200 muertos y 2,5 millones de afectados por inundaciones y deslaves.Autoridades meteorológicas de Nicaragua prevén que el nuevo huracán impacte entre el Cabo Gracias a Dios, en la frontera con Honduras, y Prinzapolka, más al sur, cerca de la ciudad de Bilwi.En esa localidad de más de 40.000 habitantes, en su mayoría indígenas miskitos y afrodescendientes, la gente intentaba asegurar los techos de sus casas de madera con las mismas láminas de zinc viejas y rotas que se desprendieron con el paso de Eta, y guardaban sus pertenencias en bolsas para protegerlas de las lluvias.Vea más: