Julio lleva en su cuerpo las marcas de la violencia en Medellín.
“Yo ahora no puedo salir ni a la puerta de la casa, porque yo vivo sicosiado a toda hora. A toda hora que me van a matar”, relata Julio, víctima de la violencia.
Su brazo, donde recibió una grave herida de bala se recuperó, pero producto de la violencia de los combos en la capital de Antioquia hay una cicatriz, la más atroz según él, que jamás podrá ser borrada.
“Ellos preguntaron por mí y mi hijo les dijo que yo era el papá de él y ahí fue cuando lo empezaron a perseguir y en la tarde lo mataron”, recuerda con miedo.
Publicidad
Este año hasta el 2 de diciembre, Medellín registra, según cifras de la Policía, 614 asesinatos, una reducción del 29%, con respecto al año anterior. A pesar de estos resultados en la encuesta los medellinenses colocan la violencia como el segundo problema con un 16%.
“Lógicamente este hecho afecta mucho la tranquilidad de las personas, esa percepción afecta a la hora de preguntarles sí genera intranquilidad y desconfianza”, José Gerardo Acevedo; comandante de la Policía Metropolitana Valle de Aburrá.
Publicidad
Estos hechos de violencia han provocado desplazamientos, como le ocurrió a esta victima que prefiere reservar su identidad por seguridad.
“Nos tocó coger todo; maletas, la ropa y echar para el centro”, afirma la víctima.
Como él muchas personas de comunas como Villa Hermosa, San Javier, Castilla y Doce de Octubre han tenido que correrle a la violencia en la capital de Antioquia.