Algunos logran ubicarse laboralmente y otros encuentran en la informalidad su sustento. Bumangueses, entre tanto, dejaron de darse gustos ante bajos ingresos.
Para los nacidos en la capital santandereana, lo importante ahora es invertir en vivienda y educación, por lo que han dejado de lado lo que ahora parecen lujos: ropa, calzado, vehículos y electrodomésticos.
Por su parte, los venezolanos que han encontrado en Bucaramanga un nuevo hogar, dicen que pese al rebusque en esta ciudad “consigues de todo, allá no se consigue nada”.