Salario mínimo 2022: lo que hay que tener en cuenta para saber cuánto subirá

Históricamente la inflación ha sido el punto de partida para la negociación del salario mínimo en Colombia, razón por la que algunos expertos presumen que este año el aumento debe ser superior al 5%, en lo que se estima cerrará la inflación 2021.

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Sin embargo, las dificultades producto de la pandemia han trazado otros ejes importantes que se evaluarán en la concertación: la productividad, cuyo dato debe entregar Planeación Nacional; el crecimiento económico y la contribución de salarios al ingreso nacional.

"Cuando uno mira una perspectiva de productividad en Colombia de mediano plazo, de 5 años o de 7 años para acá, uno se da cuenta que la productividad ha venido cayendo, entonces casi nunca la productividad termina aumentando los salarios", explica Guillermo Sinisterra, economista.

Adicionalmente, señala el buen impacto que tendrá el incremento salarial en otros sectores de la economía vía consumo de los hogares. “Un peso que le da uno a un trabajador, es un peso que se desborda a otros sectores de la economía. El trabajador va a comprar comida, va a pagar servicios públicos, va a pagar un arriendo, va a comprar ropa, va a comprar entretenimiento, entonces cada peso que uno le dé a un trabajador tiene unos efectos de desborde importantes sobre la economía y eso se debe tener en cuenta para no ser tan estrictos con el incremento del salario mínimo".

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El salario mínimo actual en Colombia es de $908.526. Y aunque aún se desconoce la propuesta oficial que presentarán gremios y sindicatos, se cree que las centrales obreras pedirán que el salario mínimo 2022 sea de, por lo menos, un millón de pesos.

"El contexto que acompaña la fijación del salario mínimo 2022 está integrado por un ambiente preelectoral en el que varios candidatos se han manifestado partidarios de un aumento sustancial para el apalancamiento de la demanda agregada en la recuperación económica”, opina Iván Jaramillo, del observatorio laboral de la Universidad del Rosario.

Lo cierto es que empresarios y sindicatos tendrán hasta el 15 de diciembre para llegar a un acuerdo y, de no lograrse, será fijado por decreto a más tardar el 30 de diciembre.