El libro ‘Diario de viaje a Quinta Camacho’ es la crónica de un barrio vivo que cuenta sus historias entre dibujos y notas. Por ejemplo, que este sector nació en ‘la quinta’ de un señor llamado Enrique Camacho Leyva.
Pero, ¿qué son las quintas?
Se les conoce así porque cuando se parcelaban las tierras los trabajadores debían pagar la quinta parte del producido al dueño.
Alejandro Henríquez, arquitecto y autor de este libro, guía a los lectores por un recorrido entre dibujos, calles y fachadas de una quinta que se convirtió en barrio.
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En medio del recorrido se encuentra la casa en la que hoy queda la librería Wilborada. Esta casa tiene un “estilo tudor” y fue bautizada así porque el número de la casa, el 10-47 coincide con el año en que se “canonizaron a santa Wilborada, la santa de los libreros”, explica Henríquez.
También hay una casa que conserva su fachada original y hasta un carro que nunca ha sido movido por su propietario.
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Una de las joyas de Quinta Camacho se encuentra sobre la calle séptima, “es un ejemplo de las casas que se hacían en 1951, la hizo el arquitecto italiano Vicente Nasi para la familia Uribe Rocha y hoy es la embajada de los Emiratos Árabes”, reveló el arquitecto.
Además, en la misma cuadra, está el edificio Gonzalo y Víctor Gouffray, un ejemplo de la arquitectura moderna de los años 60. Esta casa, de un carácter diferente, fue del expresidente Carlos Lleras Restrepo.
Henríquez explica que esta pieza arquitectónica fue hecha por el austriaco Otto Marmoreck para el expresidente Lleras.
“En 1952, por unos hechos de violencia, fue incendiada y hoy es una de las sedes de la Universidad Jorge Tadeo Lozano”, agregó.
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Mientras tanto los cerros de Bogotá siguen allí mirando silenciosos los cambios de Quinta Camacho que no hacen más que mantenerlo vivo y palpitante.
El libro ‘Diario de viaje a Quinta Camacho’ es una de las obras que se presenta en la Filbo .
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