Hay revuelo en los Estados Unidos por las recientes denuncias por presuntas agresiones sexuales a diferentes celebridades, entre esas la que cursa contra Jamie Foxx. El actor se pronunció por la demanda que se hizo en su contra y negó ser responsable del hecho.
A través de un portavoz, Jamie Foxx expresó al medio Deadline que "el supuesto incidente nunca ocurrió". Incluso, el famoso de 55 años señaló que las acusaciones fueron descartadas por un juez en el año 2020.
"En 2020, este individuo presentó una demanda casi idéntica en Brooklyn. Ese caso fue desestimado poco después" y señaló que está seguro de que esta vez obtendrá el mismo resultado porque "las reclamaciones no son más viables hoy de lo que eran entonces".
Jamie Foxx también señaló que cuando se dé por finalizado el caso interpondrá "una demanda por enjuiciamiento malicioso contra esta persona y sus abogados por volver a presentar esta acción frívola".
Las demandas crecen en medio de la legislación especial que se creó en Nueva York, conocida como la Ley de Sobrevivientes Adultos, y que da a las presuntas víctimas de abusos sexuales la oportunidad de demandar a personas de alto perfil sin importar el tiempo que haya pasado desde el incidente. Por eso se han conocido denuncias contra el actor Jamie Foxx, el cantante Axl Rose, el rapero Sean Combs y el comediante Russell Brand.
La denuncia contra Foxx es por una supuesta agresión sexual ocurrida en una terraza de dicha ciudad durante 2015, informaron medios estadounidenses especializados. La demandante acusa a Jamie Foxx de haberla tocado sin su consentimiento después de que ella y su amiga se acercaran al intérprete para pedirle una fotografía.
Según el relato de la mujer, el actor accedió a tomarse una foto, le dijo una serie de cumplidos comparando su belleza con la de la actriz Gabrielle Union y luego la agarró del brazo, la apartó del lugar donde estaban y le tocó un pecho sin su consentimiento.
Además, según ella, el actor le "metió los dedos" en "la vagina y el ano" hasta que su amiga acudió en su ayuda, pese a que uno de los guardaespaldas de la estrella de Hollywood se había percatado de la situación y no hizo nada para que parara.
"La demandante sufrió lesiones, quedó enferma, dolorida, apenada e incapacitada; y tuvo que someterse a tratamiento y asesoramiento médico", reza la demanda que incluye al propio establecimiento Catch NYC y a su dueño, Mark Birnbaum, por haber permitido la agresión a través de un comportamiento negligente de sus empleados.
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