El mal se deriva del consumo de drogas cuando era joven, afirma la revista Esquire.
La prosopagnosia le impide identificar los rasgos faciales de quien lo rodea, situación que lo hace pasar por prepotente.
En algunos casos, quienes padecen la enfermedad reconocen partes de la cara, pero no donde están ubicadas. En otros casos, únicamente reconocen rostros masculinos o rostros femeninos.