Capitulaciones matrimoniales: ¿precaución o desconfianza?

Expertos aseguran que realizar este trámite es “saludable” para la pareja. Esto es lo que necesita tener en cuenta.

Es importante que usted, antes de casarse, tenga en cuenta el proceso de capitulaciones matrimoniales y lo evalúe, pues le puede evitar futuros dolores de cabeza o engorrosos trámites.

Las capitulaciones no son más que un trámite notarial en el cual se pacta la separación de bienes y responsabilidad de pasivos antes de ir al altar.

“Eso permite que la pareja decida si tendrá un régimen separado de bienes o la forma de administrar los bienes a futuro o los frutos de los bienes propios”, afirma Gloria Andrea Mahecha, docente investigadora de la Universidad Libre.

El Código Civil establece que, si usted antes de casarse tiene una casa y después de casarse la quiere vender para comprar otra, debe declarar en la escritura de venta que subroga, es decir, que reemplaza ese bien por otro.

Lo importante es evitar confusiones entre bienes sociales y bienes propios.

“No es ni costoso ni complejo, pero es saludable para la pareja para saber cuáles son los bienes que se excluyen de la sociedad conyugal. Se hace con abogados de familia, son opciones saludables que evitan tensiones”, concluyó Mahecha.

Más allá de lo que algunos dicen: “que las capitulaciones son empezar con pie izquierdo el matrimonio”, se trata de ser precavido ante la conformación de una familia.