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Entre el 1 y el 7 de octubre, dos de las misiones más avanzadas de la Agencia Espacial Europea (ESA) —el Orbitador de Gases Traza ExoMars (TGO) y la nave Mars Express— dirigieron su atención a un visitante cósmico excepcional que no se ha podido observar con claridad desde la Tierra: el cometa interestelar 3I/ATLAS, apenas el tercer objeto de este tipo jamás detectado.
Su paso cercano al planeta rojo permitió capturar unas imágenes más detalladas de este enigmático cuerpo celeste durante su aproximación más cercana, el pasado 3 de octubre. El cometa pasó a 30 millones de kilómetros de Marte, una distancia lo suficientemente corta como para que ambas sondas pudieran registrarlo, aunque lo que observaron fue más una huella luminosa que un cuerpo definido.
El sistema de imágenes CaSSIS del ExoMars TGO logró captar al cometa como un punto blanco difuso en movimiento, visible en una secuencia de imágenes que más tarde publicó la ESA. “Fue una observación muy desafiante”, explicó Nick Thomas, investigador principal de CaSSIS. “El cometa es entre 10.000 y 100.000 veces más débil que nuestro objetivo habitual”.
Colin Wilson, científico de los proyectos Mars Express y ExoMars, destacó la relevancia del hallazgo: “Nuestros orbitadores marcianos siguen haciendo contribuciones notables a la ciencia de Marte, pero siempre resulta emocionante ver cómo responden ante fenómenos inesperados como este”.
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El núcleo de 3I/ATLAS, de aproximadamente un kilómetro de diámetro, estaba demasiado lejos para ser distinguido incluso por los instrumentos más potentes de Marte. Según los científicos, observarlo desde esa distancia equivaldría a intentar distinguir un teléfono móvil en la superficie lunar desde la Tierra. Sin embargo, lo que sí fue visible fue su coma, una nube de gas y polvo de miles de kilómetros de extensión que se forma cuando el hielo del cometa se sublima por el calor del Sol.
Esa envoltura brillante es una de las señas de identidad de los cometas activos. Con el tiempo, la radiación solar impulsa parte del material hacia atrás, creando la cola característica que puede alcanzar millones de kilómetros. En el caso de 3I/ATLAS, la cola aún no es visible en las imágenes del orbitador marciano, pero los astrónomos esperan que se desarrolle conforme el cometa se acerque al Sol en los próximos meses.
El cometa 3I/ATLAS fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en Río Hurtado, Chile. Su designación —“3I”— indica que es el tercer cometa interestelar identificado tras los famosos 1I/ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Estos objetos son reliquias cósmicas que se formaron en otros sistemas estelares y que, tras ser expulsados por interacciones gravitacionales, emprendieron un viaje solitario por el espacio interestelar hasta cruzar a nuestro Sistema Solar.
Según estimaciones preliminares, 3I/ATLAS podría ser hasta 3.000 millones de años más antiguo que el propio Sistema Solar, lo que lo convertiría en el cometa más antiguo jamás observado. Si esto se confirma, sus componentes podrían contener pistas sobre los procesos de formación de los primeros sistemas planetarios de la galaxia.
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El próximo paso en esta observación interplanetaria ocurrirá cuando la misión JUICE (Jupiter Icy Moons Explorer), también de la ESA, apunte sus sensores hacia 3I/ATLAS. Aunque estará más lejos del cometa que los orbitadores marcianos, lo observará justo después de su paso más cercano al Sol, cuando su actividad será más intensa. Los primeros datos se esperan para febrero de 2026.
Pero el verdadero salto científico llegará con la misión Comet Interceptor, programada para lanzarse en 2029. Esta nave esperará en una órbita estable hasta que aparezca un cometa virgen —procedente de la remota Nube de Oort— o, en el mejor de los casos, un nuevo objeto interestelar como 3I/ATLAS.
Según Michael Kueppers, científico del proyecto, "visitar uno de estos cuerpos podría representar un avance enorme en la comprensión de su naturaleza. Cada nuevo descubrimiento demuestra que el universo está lleno de viajeros solitarios con historias que contar”.
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL