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Hablar de colores puede parecer algo superficial, pero en realidad es una puerta directa a la percepción, la emoción y la comunicación no verbal. El color que se elige para vestir, decorar o incluso para identificar marcas personales, dice mucho más de lo que se cree. "El color es como un altavoz silencioso, puede gritar seguridad y poder o susurrar cansancio e inseguridad", expresa Claudia Merino, consultora internacional de imagen y coach en presencia ejecutiva.
Este enfoque, conocido como psicología del color, estudia cómo los colores influyen en la conducta, las emociones y la imagen que se proyecta. No se trata únicamente de gustos personales, sino de cómo esos colores interactúan con el entorno y con quienes los perciben. Por eso, Merino insiste en observar el efecto que tienen los colores cerca del rostro: “¿Te hacen brillar? ¿Te hacen lucir radiante o te apagan?” Esta observación puede transformar la manera en que se elige la vestimenta y se construye la presencia personal.
La experta le explicó a Noticias Caracol lo que comunican los colores más comunes y cómo pueden reflejar aspectos de la personalidad, especialmente cuando se convierten en favoritos.
El blanco es frecuentemente asociado con la limpieza, la frescura y la transparencia. Quienes lo prefieren suelen proyectar una imagen de orden, sinceridad y apertura. Claudia Merino lo recomienda especialmente para situaciones profesionales: “El blanco comunica frescura, higiene, honestidad. Es ideal para usarse en entrevista de trabajo, en una junta de alto nivel, en un discurso o bien para comunicar poder en climas muy cálidos”.
Elegir el blanco como color favorito puede indicar una personalidad que valora la claridad, la verdad y la simplicidad. También puede reflejar una necesidad de espacio, de renovación o de paz interior.
Este color es uno de los más utilizados en el ámbito profesional y social por su capacidad de proyectar autoridad y sofisticación. Merino advierte: "El negro proyecta poder, elegancia, distinción, liderazgo y autoridad". Sin embargo, también señala que su uso excesivo puede generar distancia: "El negro en exceso puede provocar alejamiento de los demás". Quienes eligen el negro como su color favorito suelen tener una personalidad fuerte, reservada y segura. Este color también puede ser una forma de protegerse emocionalmente o de mantener el control en situaciones complejas.
El gris, especialmente en su tonalidad Oxford, es un color que comunica inteligencia, capacidad y liderazgo sin autoritarismo. Claudia lo describe como ideal para situaciones donde se desea mostrar profesionalismo sin opacar a otros: “Gris Oxford es ideal para citas que no se desea opacar al jefe, pero lucir con capacidad de profesionalismo”. Preferir el gris puede indicar una personalidad reflexiva, equilibrada y práctica. Es el color de quienes valoran la estabilidad y la discreción, y que prefieren evitar los extremos.
Este color es uno de los más recomendados por Claudia Merino para el ámbito profesional. "El azul marino proyecta autoridad, decisión y liderazgo, pero también confianza y credibilidad". Es ideal para entrevistas de trabajo, presentaciones y reuniones importantes. Combinado con blanco, refuerza la imagen de dinamismo y profesionalismo. Quienes tienen al azul marino como color favorito suelen ser personas confiables, responsables y con una fuerte orientación hacia el logro. Este color también refleja serenidad y profundidad emocional.
El morado, en sus distintas variantes, es un color que comunica misticismo, diplomacia y sofisticación, según Merino. No obstante, aclara que no es adecuado para proyectar autoridad: "Si deseas comunicar autoridad, aléjate de este color". Quienes prefieren el violeta suelen tener una personalidad introspectiva, creativa y espiritual. Este color también puede reflejar sensibilidad y una inclinación hacia lo artístico o lo filosófico.
El verde oscuro es un color que proyecta fuerza interior y perseverancia. Merino dice que "el color verde oscuro proyecta tenacidad y esperanza". Sin embargo, advierte que no es el más adecuado para el ámbito de los negocios. Quienes eligen el verde como su color favorito suelen ser personas que valoran la naturaleza, la renovación y el crecimiento personal. También puede reflejar una actitud resiliente y una visión positiva del futuro.
El café oscuro es un color que comunica seriedad y sofisticación en contextos informales. Merino señala que “el café proyecta sofisticación, seriedad y elegancia casual". Sin embargo, advierte que en el ámbito profesional puede restar presencia, especialmente en los hombres: "Definitivamente, el café no es bienvenido, sobre todo para los caballeros". Quienes prefieren el café suelen tener una personalidad estable, confiable y tradicional. Este color también puede reflejar una conexión con lo terrenal y lo cotidiano.
El rosa es un color que comunica delicadeza, romanticismo y confianza. Merino lo considera un color estratégico, incluso para los hombres: “En nuestra cultura machista es un color obligado para el guardarropa de todo hombre". También afirma que “quien incluye este color en su vestimenta ganará la simpatía y confianza de los demás con más facilidad”.
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Quienes eligen el rosa como su color favorito suelen ser personas empáticas, sensibles y afectuosas. Este color también puede reflejar una actitud abierta y receptiva hacia los demás.
El rojo es uno de los colores más intensos en términos de comunicación emocional. Merino lo describe como un color que proyecta “poder y autoridad, pero además energía, sensualidad y erotismo”. Advierte que su uso debe ser moderado, especialmente en mujeres, para evitar transmitir un mensaje demasiado provocador. Quienes prefieren el rojo suelen tener una personalidad apasionada, decidida y enérgica. Este color también puede reflejar una necesidad de destacar, de liderar o de expresar emociones intensas.
El amarillo es un color que comunica alegría, vitalidad y apertura. Merino lo recomienda para situaciones diurnas y cálidas: “Es ideal para citas donde se desea proyectar una imagen activa y abierta". No lo recomienda para la noche, ya que puede perder fuerza en ambientes oscuros. Quienes eligen el amarillo como su color favorito suelen ser personas optimistas, creativas y espontáneas. Este color también puede reflejar una actitud positiva ante la vida y una disposición para el cambio.
Este tono de azul es ideal para proyectar serenidad y cercanía. Merino lo recomienda especialmente para presentaciones y reuniones donde se desea inspirar confianza: “Es un color muy calmo y combinado con azul marino estás haciendo la combinación ideal en el tema de negocios". Quienes prefieren el azul claro suelen tener una personalidad tranquila, empática y comunicativa. Este color también puede reflejar una necesidad de armonía y equilibrio emocional.
Conocer lo que comunica cada color permite tomar decisiones más conscientes al momento de vestir, decorar o presentarse en público. La experta insiste en que no basta con elegir los colores favoritos, sino que hay que observar cómo interactúan con el rostro y la imagen personal: “Empieza a fijarte en esto y te prometo que esto va a ser algo diferente y algo muy poderoso en tu imagen".
Además, recomienda tener en cuenta el contexto. No todos los colores funcionan igual en todas las situaciones. Por ejemplo, el negro puede ser ideal para una presentación formal, pero demasiado rígido para una reunión informal. El rosa puede generar empatía en una conversación cercana, pero no proyectar autoridad en una negociación.
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ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL