El 14 de mayo de 2019, el magistrado de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia Francisco Farfán ordenó la interceptación telefónica de ocho personas, cinco de las cuales pertenecen al poderoso clan Gnecco.
La orden del magistrado Farfán afectaba principalmente el teléfono del senador José Alfredo Gnecco Zuleta, quien había sido denunciado por presunta compra de votos en la contienda del 2018, cuando llegó por tercera vez al Congreso.
También cobijaba a su tía, la prófuga baronesa del cesar Cielo Gnecco, y a su esposo, Luis Alberto Monsalvo Ramírez, a sus primos José Jorge Monsalvo y Luis Alberto Monsalvo.
Este pudo ser el comienzo de una de las investigaciones más importantes para destapar la corrupción electoral en el Cesar, pero desde el inicio quedó viciada por una filtración hacia los investigados.
Noticias Caracol accedió a un informe de interceptaciones telefónicas que demuestra cómo, 21 días después de que las conversaciones del clan Gnecco estuvieran siendo grabadas por las autoridades, los integrantes de la familia fueron advertidos de que las líneas estaban intervenidas.
Lo más grave, según el informe, es que se habrían enterado supuestamente por el mismo magistrado Farfán.
El informe que contiene una llamada es del 14 de agosto de 2019 y está firmado por el técnico investigador Álvaro Hugo Criollo Rey, miembro de la Sala Granate de interceptaciones de la Fiscalía, quien ratificó bajo la gravedad de juramento la elaboración del mismo.
Según consta en el documento, el investigador envió en total 18 DVD embalados y rotulados que entraron a ser parte de los cuadernos reservados en poder del magistrado investigador Francisco Farfán.
En febrero de 2022, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema se inhibió de seguir investigando al senador José Alfredo Gnecco, es decir, cerró la investigación al no encontrar pruebas de la presunta compra de votos ni de ninguna actividad delictiva que se pudiera haber prolongado de cara a las elecciones regionales en octubre de 2019.
Esta decisión se adoptó después de estudiar por varias semanas el proyecto de fallo presentado por el magistrado Farfán, quien nunca advirtió a sus colegas de la existencia de esta llamada telefónica.
De hecho, en ninguna de las 64 páginas que integran la decisión de cierre, el magistrado hace mención a la conversación o compulsa copias para que sea investigada.
Esta es la segunda vez que el nombre del senador José Alfredo Gnecco aparece involucrado en un caso de corrupción judicial.
Actualmente, tiene una investigación porque, siendo congresista, le habría pagado 150 millones de pesos al abogado Gustavo Moreno -el exfiscal extraditado y condenado por el cartel de la toga- para que dilatara las investigaciones contra su padre, el fallecido exgobernador Lucas Gnecco Cerchar.
Así lo confesó Moreno ante la Fiscalía: “Entonces, lo que me dice Pacho a mí: 'dilate, dilate, que el viejo está jodido, un señor que supera los 75 años, está en detención domiciliaria, qué vamos a joder al pobre viejo'”.
Noticias Caracol habló con el magistrado Farfán, quien a través de un documento ordenó hoy mismo el desarchivo inmediato de la investigación contra Gnecco Zuleta para revisar en detalle los informes de policía judicial.
Aseguró que, en el evento de constatarse la existencia de una situación que lo amerite, compulsará copias a la Comisión de Acusaciones.
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