Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La Procuraduría General de la Nación suspendió provisionalmente al general Juan Miguel Huertas, jefe del Comando de Personal del Ejército, y Wilmar Mejía, alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), quienes son mencionados en archivos de 'Calarcá' en presuntas infiltraciones de las disidencias. La noticia fue confirmada por el procurador general Gregorio Eljach.
El funcionario mencionó en Noticias Caracol que el procurador delegado para estos asuntos tomó la determinación de suspender provisionalmente a Huertas y Mejía mientras avanza la investigación. “Ellos son los que aparecen como eventuales cometedores de la posible conducta que se denunció en medios”, dijo. Eljach añadió que esta medida tiene como objeto evitar que la persona involucrada interfiera en el desarrollo del proceso o, estando en el cargo, incurra en la misma conducta que se investiga. También busca evitar que el señalado use su poder para favorecerse.
Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, reaccionó en Noticias Caracol En Vivo a la suspensión del general Huertas y de Wilmar Mejía. “Me cogen prevenido, me cogen frío. No tengo una respuesta porque, si no estoy mal, el Presidente había dicho esta mañana que había que revisar la cadena de custodia, que lleva 16 meses, y que era muy posible que esos chats no fueran verdaderos. Y ahora pasa esto. Nos quedamos un poco fríos esperando a ver qué va a suceder”, dijo.
Benedetti insistió en que, aunque la posición del Presidente era otra, se debe respetar la decisión del procurador: “Tengo que analizar qué es lo que está sucediendo. Quedo en una especie de encrucijada porque el Presidente había dicho una cosa, pero si el procurador tiene esos elementos de juicio, pues hay que respetarlos”.
El pasado fin de semana, la Unidad Investigativa de Noticias Caracol reveló la existencia de archivos secretos del jefe de las disidencias alias Calarcá, guardados en cerca de un centenar de dispositivos electrónicos (computadores, memorias USB y celulares), que fueron incautados y permanecen en poder de la Fiscalía. Hay chats, correos, cartas, fotos y otras pruebas que hablan de la cercanía entre las disidencias con el general Huertas y Mejía.
Los archivos contienen un reporte completo enviado a 'Calarcá' por uno de sus hombres de confianza tras asistir a reuniones en Bogotá con el general Huertas. En la comunicación, que dataría del 8 de febrero de 2024, se narra que el General (quien en esa fecha estaba por fuera del Ejército y era un "poderoso asesor a la sombra" del Ministerio de Defensa, Inteligencia del Ejército y la Dirección Nacional de Inteligencia) les propuso montar una empresa facha de seguridad legal, que buscaría que las disidencias pudieran moverse en vehículos blindados y portar armamento legalmente.
Publicidad
Por otro lado, un testigo del alto mando de las disidencias de alias Calarcá reveló que, supuestamente, existe una cercana relación de Wilmar Mejía, hoy alto funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), con dicha facción guerrillera. Según el disidente, quien habló con la Unidad Investigativa de Noticias Caracol, a Mejía lo apodan ‘el Chulo’ debido a su asociación con "chulos" (oficiales del Ejército). El funcionario sería el encargado de acercar las organizaciones criminales con integrantes de la Fuerza Pública. Este acercamiento incluyó la presentación de coroneles, estaciones de Policía y comandantes de estación, lo que facilitaba la movilidad de las disidencias.
La declaración del disidente, además, confirma el contenido de los documentos incautados que relatan una estrategia promovida por Mejía y Huertas ante los jefes de las disidencias. Dicha estrategia consistía en la creación de una empresa de seguridad, utilizando como excusa la protección de líderes sociales.
Publicidad
NOTICIAS CARACOL DIGITAL