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J Balvin, una de las figuras más reconocidas de la música urbana global, ha utilizado consistentemente su plataforma para abordar públicamente sus batallas contra la depresión y la ansiedad, buscando romper los estigmas asociados a la salud mental. Durante una entrevista el artista colombiano recordó un momento crucial y oscuro de su adolescencia en Estados Unidos, un episodio que él mismo calificó como un "secuestro" y que detonó problemas en su salud mental.
Este difícil momento ocurrió cuando José Álvaro Osorio Balvin, nombre de pila del cantante, era apenas un joven de 17 años participando en un programa de intercambio estudiantil.
Balvin contó la historia en el podcast Los hombres sí lloran, un espacio dedicado a explorar la salud mental masculina y conducido por el actor Juan Pablo Raba. J Balvin, quien para entonces ya estaba inmerso en el mundo de la música, grabando y escribiendo sus propios temas, viajó a Estados Unidos con la intención de mejorar su inglés.
Gracias al intercambio, el paisa llegó a Oklahoma. Aunque soñaba con una gran ciudad como Nueva York, se encontró con un pequeño pueblo llamado Atoka, que, según su estimación, no superaba los 4,000 habitantes.
La experiencia fue dura desde el inicio y no solo por la barrera del idioma. Balvin recordó haber experimentado el racismo por primera vez, recordando una escena "de película" donde todos los estudiantes blancos se levantaron de la mesa del comedor cuando él se sentó. Apenas logró hacerse amigo de un afroamericano llamado Kyle y un indio Choctaw.
El colombiano recordó que fue acogido en la casa de la rectora del colegio, cosa que en ese momento agradeció. Pero esa mujer empezó a aislarlo de sus seres queridos prohibiéndole el uso de internet, argumentando que si seguía hablando en español por Messenger con su gente, olvidaría el inglés. "Yo no sé a esa señora qué le dio", señaló.
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Al inicio de su estancia, sus padres lo llamaban una vez por semana, a pesar del alto costo de las llamadas en esa época. Sin embargo, de un momento a otro, las llamadas dejaron de ser frecuentes, y el artista pasó dos meses sin saber absolutamente nada de su familia, sintiéndose olvidado.
En medio de su desesperación, Balvin quiso regresar a Colombia, pero cuando fue a buscar su pasaporte se dio cuenta de que el documento no estaba en su mochila. Al confrontar a la mujer, ella le reveló que lo tenía consigo y se negó rotundamente a devolvérselo.
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Esta confrontación, sumada al aislamiento y la retención forzada del documento, desencadenó una crisis devastadora en su salud mental. "Ya que me acuerdo, fue mi primer ataque de ansiedad y depresión, pero yo no sabía qué era eso. Hasta muchos años después".
La ansiedad se disparó, provocándole un fenómeno llamado despersonalización y disrealización. La despersonalización es un sistema del cerebro que busca proteger a la persona de la ansiedad, haciendo que uno se sienta fuera de su propio cuerpo, disociado de la realidad. La disrealización, por su parte, hacía que los lugares, incluyendo su cuarto, se sintieran diferentes o irreales. Para él, esa época era "un infierno".
Balvin intentó buscar ayuda de las autoridades locales. Utilizando un escáner (un radioteléfono), llamó al sheriff, pero la ayuda nunca llegó. El sheriff que acudió al llamado era amigo de la mujer y minimizó la situación.
Afortunadamente, J Balvin tenía ahorros. En una oportunidad en la que pudo acceder a internet durante una competencia de matemáticas, se comunicó con su amigo Diego Otero. Luego, utilizando una tarjeta telefónica de cinco dólares, que apenas le daba unos minutos, llamó a su padre y, entre lágrimas, le confesó: "Viejo, estoy secuestrado".
Balvin le pidió a sus amigos que lo ayudaran, por lo que lo invitaron a sus casas. Desde allí se escapó, internándose en un bosque hasta que Diego Otero lo rescató, llevándolo a Oklahoma City. Finalmente, sus padres le dieron a elegir entre regresar a Medellín o ir a vivir con su tía en Nueva York y, siguiendo el consejo de su madre de aprovechar la visa para conocer, eligió Nueva York. Al llegar y ver Times Square, Balvin recuerda que rompió en llanto.
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*Este texto fue realizado con colaboración de un asistente de IA y editado por un periodista que utilizó las fuentes idóneas y verificó en su totalidad los datos. Cuenta con información y reportería propia de Noticias Caracol.