Es hora de ver el viaje de la vida en compañía de este par de abuelitos

Una pareja de ositos abuelos protagoniza una de las mejores historias de Navidad este año. Visitar a su familia se convierte en el gran viaje de la vida para ellos.
El camino es largo y sus cuerpos cansados deben sortear toda serie de obstáculos en aviones, terminales aéreas, puestos de migración y bandas de equipaje.
Al final de esta travesía, cada quien recibe el mejor regalo de todos. Y de paso, invita a no olvidar a nuestros viejos, porque algún día seremos como ellos.

El comercial, el primero de su tipo lanzado esta semana por el aeropuerto Heathrow, de Londres, tenía este viernes 1,6 millones de reproducciones en YouTube.
Rescate en el hielo
Un hombre arriesgó su vida para salvar la de un perro que ya parecía perdida. Ocurrió en Rusia. El animal había caído en una piscina congelada y nadie se atrevía a socorrerlo por temor a quedar también atrapado.
De la nada, apareció un héroe anónimo que se quitó la ropa y fue al rescate de este perro que, en medio de su impotencia, solo atinó a morderlo. El sujeto, sin embargo, no desfalleció.

Logró empujar al perro hacia la superficie y salvarle de una muerte lenta y dolorosa. Un acto de compasión con final feliz.
Golpe fulminante
Un fugaz combate de judo femenino terminó con el árbitro en la lona. Tan veloz y efectivo resultó el ataque de una las deportistas, que no sólo logró derribar a su rival sino también al que supervisaba la pelea.
Una llave hizo que los pies de la víctima golpearan la cabeza del árbitro y todos se fueron al suelo.

El conteo, al final, fue para el hombre que no logró seguir en pie.
Ternura de oso
En algún lugar de la gélida Manitoba, en Canadá, un oso polar y un perro de trino se encontraron. Lo que vino a continuación es como de no creer.
El oso empezó a acariciar con delicadeza la cabeza del perro que, muy tranquilo, permaneció a su lado. Parecía que se conocieran desde siempre.

Más de un millón de reproducciones alcanzaba el video este viernes.