En lugar de insertar monedas, logró introducirse sin ningún problema y, sin afán, escogió el que más le gustó.
El hecho ocurrió en el distrito de Xinzhuang, en Taiwán, y quedó grabado por las cámaras de seguridad del lugar.
En las imágenes se observa cómo el diestro ladrón aprovecha su contextura y flexibilidad para entrar a la máquina por el agujero donde caen los peluches.
Después se ve cómo el hombre se toma su tiempo y mira hacia todos los lados para escoger el adecuado.
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Finalmente, el sujeto sale de la máquina con un peluche color rosado y con otro en forma de dona color café.
Pero eso no es todo, el ladrón termina su acción entrando a la tienda como si nada hubiera pasado.
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