Jessica Paola Cantoní, una mujer de 31 años que estaba embarazada de 38 semanas, vivió una situación inesperada en Cali: ella salió de su casa en un taxi rumbo al hospital, pero no alcanzó a llegar al centro médico y su bebé nació en el vehículo de servicio público.
La embarazada había solicitado una ambulancia particular para ir a una cita médica, pero como no llegaba decidió pedirle ayuda a su vecino, que es taxista.
El hombre la subió a su carro y condujo lo más rápido que pudo hacia el centro de salud, pero a mitad de camino Jessica sintió que el parto se adelantaba.
El taxista se detuvo frente a la estación de bomberos de Villa del Sur y pidió auxilio a los uniformados. Una paramédica y sus compañeros acudieron al llamado y asistieron el parto dentro del mismo taxi. La bebé nació sana y salva. Tanto ella como su madre fueron trasladadas al hospital.
La familia de Jessica agradeció al taxista y a los bomberos por su solidaridad y apoyo en ese momento tan difícil. Según la hermana de la mujer, esta es su segunda hija y no esperaban que naciera de esa forma.
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"Estamos muy agradecidos con Dios, con nuestro vecino taxista y primordialmente con los bomberos de Cali. Muchísimas gracias por ayudarnos en esta situación tan dura que nos tocó. Yo sentí impotencia y muchos nervios, o sea, no sabía qué más hacer", expresó Lina Fernanda, hermana de Jessica, al medio local Tu Barco.
La noticia se hizo viral en las redes sociales, donde muchos usuarios felicitaron a la madre y al taxista.