Un pasillo de hospital se convirtió en el escenario improvisado para una marcha nupcial. La novia, Elisabeth Linde, caminó con paso firme hacia reescribir su propio cuento de hadas.
Linde es una enfermera de 31 años que quiso casarse en un hospital de Nueva York, Estados Unidos, para que Stuart Linde, su padre enfermo de cáncer en fase terminal, pudiera entregarla al hombre que había escogido como compañero de vida.
Dos días después de la ceremonia, Stuart murió.
De eso hace ya 10 meses, el tiempo necesario para que Elisabeth tuviera el valor de compartir este recuerdo en las redes sociales y, de paso, cantarle al hombre que la trajo al mundo y que hoy descansa en paz.