No salvó a uno ni a dos… sino a nueve cachorros famélicos y aterrorizados dentro de una cueva

Los gemidos de las crías alertaron a este héroe que jamás se rindió con tal de rescatar a toda la camada. Y lo logró en siete horas y media.
La entrada a la cueva era bastante estrecha. Al fondo, tres de los cachorros se mostraban cautelosos. Era evidente que no habían tenido contacto cercano con humanos.
Metido de cuerpo entero en el pequeño orificio en la tierra, Eldad Hagar, fundador de Hope for Paws, logró sacarlos uno a uno. No se sabía cuál chillaba más que el otro. Estaban muy asustados y hambrientos.
"No entienden lo que estamos haciendo, porque nos consideran depredadores tratando de lastimarlos", dijo Hagar.
Los gemidos de los primeros hicieron que el resto de la camada se alejara en una cueva cada vez más oscura y de difícil acceso.
Hagar, sin embargo, no estaba dispuesto a rendirse. Cavó con una pala para llegar a otra de las cámaras, donde se escondían los cachorros.

Si entrar era complicado, salir lo fue aún más. Sus compañeros rescatistas jalaban sus pies con fuerza hasta que la cabeza de este héroe veía la luz y con una sonrisa entregaba más perritos rescatados.
Ocho en total ya estaban en poder de estos voluntarios. Parecía que era toda la camada. Pero Hagar, desconfiado, no se quiso  ir sin antes entrar de nuevo a la cueva y escuchar con atención cualquier sonido.
Y no se equivocaba. El más pequeño, silencioso y asustadizo de los cachorros lloró bajito y Hagar lo escuchó. Era el noveno y último que se salvaba casi que de milagro.
Tantas horas de trabajo valieron la pena. Hoy, estos nueve adorables peludos están listos para recibir el amor de una familia adoptiva.
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