Una carrera de relevos en una escuela de Utah, Estados Unidos, se convirtió en la ocasión perfecta para que Holly, una goldendoodle, se lanzara de lleno a las competencias deportivas. Y es que después de verla correr nadie dudaría de que debería ser una más de las invitadas a los Olímpicos de Tokio.
La competencia, denominada Grizzly Invitational, desarrollaba una carrera de relevos 4x200 en la categoría femenina. La mascota aprovechó que su correa estaba suelta y, al ver pasar a las competidoras, decidió saltar a la pista y hacer lo propio.
No solo fue superando una a una a las atletas sino que cruzó de primero la meta.
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De hecho, Holly recorrió los últimos 100 metros en unos 10,5 segundos, quedando 1 segundo por detrás del récord mundial que marcó el atleta profesional Usain Bolt en 2009.
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