Se busca familia adoptiva para este conejo gigante

Tiene siete meses de edad y es del tamaño de un perro westie. Su nombre es Atlas, un conejo continental gigante que, en su edad adulta, puede llegar a pesar 24 kilos y medir 1,3 metros. Sus cuidadores le buscan hogar.
No es un animal fácil de adoptar, pese a que se comporta como todo un príncipe.
“Es un conejo muy amable al que le encanta recibir atención y mimos. Atlas es también como un niño que hace reír a todos con sus travesuras”, comenta en Facebook Anna O’Donnell, gerente del SPCA en Glasgow, Escocia, el centro animalista donde se encuentra ahora este gigante peludo.

No basta con querer adoptarlo. Quienes envíen sus solicitudes deberán contar con una experiencia mínima en el manejo de este tipo de conejos. Para que se hagan una idea, puede comer hasta 2.000 zanahorias y 700 manzanas en un solo año.

¿Quién se anima? 

Las seis claves para ser feliz, según la Universidad de Harvard

La felicidad se puede aprender. A esa conclusión llegó el maestro Tal Ben-Shahar, licenciado por la Universidad de Harvard en Filosofía y Psicología, y cuya asignatura sobre este tema lleva años haciendo felices a sus estudiantes.
En un video publicado en Facebook por Buena Vida, se resumen las seis claves para alcanzar la felicidad, según Ben-Shahar. Tome nota:
-Perdone sus fracasos. Es más, ¡celébrelos!
-No dé lo bueno por hecho… agradézcalo.
-Haga deporte. Treinta minutos de ejercicio hace que el cerebro libere endorfinas.
-Aprenda a meditar.
-Simplifique en el ocio como en el trabajo.
-Practique una nueva habilidad: la resiliencia.

Las aventuras de una cría de oso panda

Mamá es mamá, sin importar a qué especie pertenezca. Y la osa panda Mei Xang es tal vez la más protectora de todas. Bei Bei, su cría, quiso posar de aventurera y escalar un árbol. Después de varios intentos, lo logró… pero ahí estaba su progenitora para asegurar que todo lo que sube tiene que bajar.
Y las órdenes de una mamá no se discuten. “¡Bájate de inmediato!” parecía decirle a su bebé que, testarudo, intentaba mantenerse en la altura. Al final, como siempre, ganó el sentido común.

La escena, captada en el Zoológico Nacional Smithsonian, estaba a punto de alcanzar medio millón de reproducciones este martes.