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Como cada domingo, Los Informantes presenta a los televidentes tres grandes historias. En esta ocasión vea el regreso de Luis López Cleves a la Isla Gorgona, el "infierno" del que escapó dos veces cuando era la cárcel más temida de Colombia; conozca la historia de un hombre que está condenado a más de 40 años en la cárcel La Picota por un delito que todo un pueblo asegura que no cometió y, finalmente, la obra de arte y ciencia que un artista colombiano crea a partir del excremento de los hipopótamos de Pablo Escobar.
Luis López Cleves, el preso 542, tiene una historia que pocas personas podrían creer: escapó dos veces de la cárcel de la que, supuestamente, nadie podía escapar. Lo que convertía a la cárcel en la Isla Gorgona en un lugar del que parecía imposible escapar es que en la tierra estaba infestada de culebras venenosas y el mar que la rodea lleno de tiburones, pero nada de eso le impidió a este hombre salir con vida en dos hazañas diferentes.
Junto al equipo de Los Informantes, Cleves regresó ahora a Gorgona, convertida en Parque Natural, y en donde la naturales y los animales se tomaron las ruinas de lo que algún día fue la cárcel más temida del país, la que alojaba a los presos más peligrosos de Colombia.
A lo largo de su recorrido, el hombre da detalles de lo que veía y vivía un preso en la Isla Gorgona, así como de la manera en la que planeó y alcanzó sus dos fugas. Los castigos, las condiciones y la brutalidad de los policías y el clima que implicó la muerte para muchos privados de la libertad, quienes al llegar a la isla perdían su nombre y se les asignaba un número para identificarlos.
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Saúl Zárate lleva 17 años privado de su libertad, pagando una condena por un delito que él y todo un pueblo aseguran que no cometió. Gracias a la Fundación Acción Interna, de Johanna Bahamón, su historia está tomando relevancia y próximamente podría llegar a la Corte Suprema de Justicia para intentar demostrar su inocencia, esa que ha defendido por más de una década.
Este hombre fue condenado a 47 años privado de la libertad por una masacre que dejó sin vida a cuatro personas en el municipio de Caparrapí, en Cundinamarca. Sin embargo, según testimonios y pruebas de los habitantes del pueblo, ese día Zárate no estaba en ese lugar a esa hora, por lo que no puedo haber participado.
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A su testimonio se suman el de muchos habitantes de La Palma y hasta familiares de los muertos que lo vieron todo el día en una feria que se estaba realizando en La Palma. También el de otro hombre condenado por la misma masacre, quien aseguran que Saúl no estaba ahí. A pesar de esto, lleva 17 años privado de la libertad, esperando ser escuchado y parece que este año se le cumplirá su deseo.
Pablo Escobar fue el narcotráficante más temerario de Colombia y aunque, por fortuna, los años de terror que infundía con el Cartel de Medellín terminaron, el país sigue luchando contra las consecuencias de una de sus excentricidades: traer hipopótamos a Colombia. Lo que empezó con un macho y tres hembras terminó en más de 100 ejemplares de una especie que afecta el ecosistema y que para enfrentarlos hay un debate ético, ambientalista y hasta político de por medio.
Mientras autoridades avanzan en la protección de los animales y la reducción de la especie en el territorio, un artista ha sido llamado "loco" por entrar a la hacienda Nápoles a recoger el excremento de los hipopótamos para crear una obra de arte.
Camilo Restrepo creció en la época en la que la violencia en Medellín por cuenta de Pablo Escobar no se podía esconder ante los ojos de los niños. Eso lo marcó y se ha convertido en parte de su trabajo como artista. Ahora tiene un trabajo especial con el excremento de los hipopótamos, uno que no solo involucra arte, sino también ciencia, pues cree que de las heces de estos animales podría salir un hongo ideal para tratar problemas de salud mental.
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