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Jasmine Martínez es la dueña de un salón de belleza que, durante la pandemia, recibió una ayuda económica por parte del Gobierno de Estados Unidos para poder mantener su negocio. No obstante, según medios norteamericanos, decidió utilizar parte de este dinero para contratar a un sicario.
Martínez, de 33 años, recibió 15.000 dólares - casi 60 millones de pesos colombianos- del programa Paycheck Protection, pero retiró 10.000 dólares para supuestamente pagarle al señalado asesino a sueldo Javon Carter, con el objetivo de matar a Le’Shonte Jones, una oficial de la Administración de Seguridad de Transporte de Estados Unidos.
El asesinato ocurrió el 3 de mayo del 2021, cuando Carter, acusado de cometer homicidio, le disparó en múltiples ocasiones a Jones, mientras esta se dirigía a casa con su hija, quien resultó herida tras el ataque.
Cuando las autoridades llegaron al lugar de los hechos, encontraron a Jones muerta y a la menor con lesiones de gravedad, pero fue llevada a un hospital y allí lograron salvarle la vida.
De acuerdo con las autoridades, Jasmine Martínez había tenido algunos altercados con la víctima y, por eso, le habría pagado a un sicario para asesinarla.
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Horas después del homicidio, el presunto asesino se grabó contando los billetes y con un mensaje que decía “un día más en la oficina”.
Por este hecho, fueron acusados formalmente Martínez, Carter y Romiel Robinson, un hombre con quien la mujer tendría una relación y que habría sido intermediario entre ella y el sicario.
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