Bebé se tragó una pila y murió porque los médicos no habrían creído la historia

Los padres de Isabella Rees afrontan la audiencia en la que acusan al hospital, pues dicen que en cuatro visitas no dio solución al problema de la chiquita.

El hospital Sunshine de Melbourne, Australia, enfrenta un proceso ante la justicia por la supuesta negligencia con la que trataron el caso de Bella, la bebé de 14 meses que falleció el 4 de febrero de 2015.

Esta semana se conocieron más detalles de la tragedia. Allison Rees, mamá de la niña, afirma que la pequeña fue atendida en ese hospital cuatro veces en menos de dos semanas, pero la respuesta de los médicos solo se dio en la última, cuando ya no había nada qué hacer.

Durante la primera consulta de urgencia, les reportaron a los médicos problemas estomacales de la niña. En la cita, la mujer reveló que había visto a Bella con la pila en la mano y cuestionó si era posible que la hubiera ingerido. Según la denunciante, el médico de turno le respondió que eso no era posible.

Otras evidencias que aparentemente les presentaron a los galenos fueron pañales con coágulos de sangre y fotos que evidenciaban más problemas de la pequeña. “Cada vez que íbamos al hospital teníamos una nueva evidencia, pero solo nos ignoraban", recalcó Allisson.

Pasaron dos semanas así hasta que ocurrió lo peor: la encontró empapada en sangre y volvió a llevarla al hospital cuestionado, donde expulsaba más coágulos por la boca. Los esfuerzos fueron tardíos y Bella falleció.

Esta semana continúa la investigación, donde se escucharán a 17 testigos, incluidos familiares, personal del hospital y expertos en Medicina, expone el diario Herald Sun.