Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su preocupación por el deterioro de la seguridad en Colombia. En el marco del informe de la comisión de verificación de los acuerdos de paz, se oyeron llamados al Estado colombiano para que mantenga políticas de seguridad robustas que obliguen a los grupos ilegales a negociar de buena fe.
El detrimento de la seguridad en Colombia es un asunto que no deja de preocupar a países en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Estados Unidos y el Reino Unido lo dejaron claro.
“Continuamos muy preocupados por el incremento de la violencia en regiones como Antioquia, Cauca, Chocó, Nariño y Putumayo que particularmente amenazan la seguridad y el desarrollo de comunidades indígenas y afro”, señaló Robert Wood, representante alterno de EE. UU. ante la ONU.
De otra parte, James Kariuki, embajador adjunto del Reino Unido ante la ONU, indicó que “la violencia y criminalidad, incluyendo el asesinato de excombatientes, lideres sociales, defensores de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBTI continúa minando la implementación del acuerdo. Hacemos un llamado al Gobierno para que tome pasos urgentes para hacer frente a esto”.
Uno de los crímenes especialmente graves para la administración Biden fue el asesinato de la lideresa indígena Carmelina Yule Paví por parte las disidencias de las FARC. De ahí, el llamado al gobierno de Gustavo Petro.
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El mandatario estadounidense afirmó que “procesos de paz pasados han dejado claro que una estrategia de seguridad es esencial para presionar a los grupos armados ilegales para que negocien de buena fe y evitar impunidad por sus abusos”.
El jefe de la misión de verificación de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, le advirtió al Gobierno colombiano que los ceses al fuego no son suficientes por si solos, "estos esfuerzos deben ser complementarios, muchas de estas políticas están contempladas en el acuerdo tales como la política de desmantelamiento de grupos armados o la política de defensa del gobierno”.
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En respuesta, el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, tomó atenta nota y dijo que reciben "estas observaciones como oportunidades de mejora".
"En momentos tan difíciles a nivel global, Colombia se ha propuesto como un ejemplo de paz, de vida y de democracia", apuntó.
Además, el canciller le propuso al Consejo de Seguridad que se les permita a los firmantes de la paz en Colombia participar de manera rutinaria en las sesiones sobre los informes de Colombia en el Consejo.
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