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El Gobierno chino acusó este lunes a Estados Unidos de "violar el derecho internacional" por lo que describió como "una incautación arbitraria de los buques de otro país", refiriéndose a las interceptaciones que ha hecho el gobierno de Donald Trump cerca a las costas de Venezuela en los últimos días, luego de que anunciara un "bloqueo" de los barcos que llevan petróleo desde y hacia el país vecino.
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El portavoz de la Cancillería china Lin Jian declaró en una rueda de prensa que su país "se opone sistemáticamente a las sanciones unilaterales ilegales que carecen de fundamento en el derecho internacional y no cuentan con la autorización del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". Lin aseveró que China "se opone a cualquier acción que viole los propósitos y principios de la Carta de la ONU y atente contra la soberanía y la seguridad de otros países; y se opone a toda intimidación unilateral".
"Venezuela tiene derecho a desarrollar de forma independiente una cooperación mutuamente beneficiosa con otros países", agregó el portavoz, al tiempo que aseguró que la "comunidad internacional comprende y apoya la posición de Venezuela en la salvaguardia de sus derechos e intereses legítimos".
El pasado 10 de diciembre, Washington incautó el buque sancionado Skipper y confiscó el crudo que transportaba. Días después, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un bloqueo total a la entrada y salida de este país a buques petroleros sancionados por el Gobierno estadounidense.
"Recuerden que nos quitaron todos nuestros derechos energéticos. Nos quitaron todo nuestro petróleo no hace tanto. Lo queremos de vuelta. Nos lo quitaron ilegalmente", añadió el mandatario estadounidense hace unos días, en declaraciones a la prensa desde la base aérea Andrews, a las afueras de Washington.
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El sábado, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, informó de la confiscación de un segundo tanquero con bandera panameña Centuries. Según la Casa Blanca, era un buque con "bandera falsa" que parte de "la flota fantasma venezolana para traficar petróleo robado y financiar el régimen narcoterrorista" del líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro. Ante los reportes de que el tanquero confiscado no forma parte de la lista de negra de EE. UU, la portavoz adjunta de la Administración, Anna Kelly, insistió en que el navío "transportaba petróleo de (la estatal venezolana) PDVSA, empresa sancionada".
Luego, el pasado domingo 21 de diciembre, la agencia de noticias Reuters informó que el Gobierno de Estados Unidos habría interceptado un tercer buque petrolero frente a las costas de Venezuela en aguas internacionales. Los funcionarios no le especificaron a la agencia qué buque fue interceptado ni la ubicación específica de la operación. Sin embargo, el medio Blooomberg aseguró que se trata del buque petrolero Bella 1, que cuenta con bandera panameña y fue sancionado por Estados Unidos. El barco se dirigía a Venezuela para cargar petróleo cuando fue detenido.
Maduro tachó de "piratería de corsarios" la confiscación de petroleros por parte de EE. UU. El líder chavista señaló que su país "tiene 25 semanas denunciando, enfrentando y derrotando una campaña de agresión que va desde el terrorismo psicológico hasta los corsarios que han asaltado petroleros". Sin embargo, aseguró que están "preparados para acelerar la marcha de la revolución profunda", en alusión al movimiento y proyecto político del chavismo.
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Posteriormente, el canciller venezolano, Yván Gil, indicó que Rusia ha ofrecido "toda su cooperación" y apoyo a Venezuela contra el bloqueo de buques por parte de Estados Unidos. En su canal de Telegram, Gil indicó que sostuvo una llamada telefónica con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, con quien repasó las que denominó como "agresiones" y "violaciones" al derecho internacional, al referirse a los ataques contra embarcaciones supuestamente vinculadas al narcotráfico.
NOTICIAS CARACOL Y EFE