

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Hay indignación en Oklahoma, Estados Unidos, luego de que las autoridades detuvieran a una mamá, un padrastro y una abuela por permitir el abuso sexual de una niña de 11 años que, además, resultó embarazada. La alerta de un vecino habría sido clave.
El pasado 16 de agosto, las autoridades del condado de Muskogee llegaron a la casa de Cherie y Dustin Walker, una pareja, ambos de 34 años, que convivían junto a seis menores de edad y varios animales. El motivo de los uniformados, habían recibido reportes de que una niña de 11 años había dado a luz en la vivienda.
Efectivamente, las autoridades lograron comprobar que en la casa había una menor de edad había dado a luz. Los padres, en un comienzo, señalaron a los oficiales que no sabían que la menor estaba embarazada. Sin embargo, en el reporte se indica que es difícil de creer porque la niña era pequeña y el recién nacido tenía un tamaño "normal".
Ambos adultos fueron detenidos por cargos de negligencia infantil y los otros cinco menores de edad -de 2, 4, 6, 7 y 9 años- fueron llevados a un albergue. Cheryl Adkins, una mujer que vive al lado de la pareja, señaló al medio local KJRH que anteriormente había hecho llamadas a las autoridades porque temía por las condiciones de los niños, ya que la casa estaba en mal estado.
En los registros de la policía se indicó que los menores vivían en condiciones deplorables, ya que en la casa faltaban servicios básicos y, además, el suelo estaba lleno de heces de animal. En esas condiciones, una niña de 11 años dio a luz.
Publicidad
Se determinó, además, que la niña tenía 36 semanas de embarazo cuando dio a luz y que hasta ese momento no había recibido atención prenatal ni había visitado un médico en más de un año.
Aunque los padres alegaron no estar enterados del embarazo de la menor de 11 años, una prueba de ADN sacó a la luz un hecho repugnante. El padre del bebé que tuvo la niña era 99.99% compatible con Dustin Walker, padrastro de la menor.
Publicidad
En un principio, la pareja había sido detenida por seis cargos de negligencia infantil; sin embargo, ante los resultados de la prueba de ADN, a los dos se les sumó un cargo más. A Dustin se le acusó formalmente de abuso sexual infantil y a Cherie de estar enterada y haberlo permitido.
Pero eso no fue todo, después de lo ocurrido Michelle Justus, madre de la mujer y abuela de los menores, también fue detenida. En un principio, la abuela salió a la prensa local a defender a su hija y a su yerno. "Convirtieron a mi hija y a mi yerno en un monstruo. No lo son. Aman a esos niños. Los aman", dijo antes de la terrible revelación a la NBC.
Ahí también se empezaron a caer las mentiras de la pareja, quienes en un principio habían dicho que no sabían que la menor estaba embarazada. Justus indicó a las autoridades que sí sabían del embarazo, pero que su hija le había dicho que el papá del bebé era otro menor de 12 años. Según ella, los menores habían sentido "curiosidad" y la niña resultó embarazada.
Sin embargo, la vecina recalcó que, a lo largo del año, Dustin y Cherie estuvieron recibiendo ayuda de Justus, quien vive enfrente, todo el tiempo. "Los he visto ir y venir a la casa de su mamá al otro lado de la calle" y agregó que "ella ha provisto para sus necesidades, porque no han tenido agua corriente durante los últimos dos o tres años".
Publicidad
Ante estas pruebas, la abuela también fue detenida por seis cargos de negligencia infantil, aunque todavía queda por establecer si sabía del abuso por parte del padrastro a su nieta.
La fiscal adjunta del condado de Muskogee, Janet Hutson, expresó en un comunicado que "este es uno de los casos más graves, si no el más grave, de abuso y negligencia sexual infantil que he procesado". A la prensa la fiscal detalló que "esta niña está traumatizada. Ha pasado por una experiencia terrible. No solo la embarazó, sino que dio a luz en casa sin asistencia médica, y esta será su vida para siempre".
Publicidad
MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL