Engañó a varias pacientes entre las décadas 70 y 80 diciendo que el esperma procedía de otros médicos. Ahora, con pruebas de ADN, se descubrió su secreto.
El reconocido médico estadounidense Donald Cline está en aprietos tras el descubrimiento de este caso, pues a sus 80 años, es padre de medio centenar de hijos. Además de pagar una multa, le fue retirada su licencia para ejercer.
Todo se descubrió cuando Heather Woock, una mujer concebida por vía inseminación artificial, recibió un mensaje por Facebook de parte de un extraño que decía ser su medio hermano. En el mismo mensaje mencionaba al doctor Cline, dato que le sirvió a Woock para recordar que su mamá había recibido el tratamiento de fertilidad con ese médico. Sin embargo, lo ignoró.
Después, recibió más mensajes de desconocidos que también afirmaban ser sus medio hermanos y en todos explicaban que sus padres habían recibido tratamiento de parte del mismo doctor. Entonces empezó a buscar una explicación a su caso, ya que su madre nunca mencionó que pudiera tener hermanos.
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Heather decidió someterse a una prueba y por medio del portal ancestry.com, donde se alojan los datos de personas que comparten el mismo ADN, encontró a todos sus medio hermanos.
Como Woock, muchos de los hijos pensaron al inicio que se trataba de una broma, pero al encontrar tantos testimonios se dieron cuenta que era cierto y que el factor en común era que el tratamiento fue realizado en la clínica del doctor Donald Cline.
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En entrevista con The Atlantic, Jacoba Ballard, una de las medio hermanas, dijo que se siente avergonzada de compartir ADN con un hombre que fue capaz de mentirle a sus pacientes. “Somos solo un experimento científico para él”, añadió.
Con las pruebas también se demostró que, aparte de esas 50 mujeres, puede haber muchísimos casos más. Los hijos planean estar en contacto para reunirse y hablar sobre la gran familia que han descubierto.