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A las 9:56 de la mañana de este miércoles, 3 de septiembre de 2025, se registró un fuerte temblor en Ecuador. De acuerdo con el informe del Servicio Geológico Colombiano, el sismo, de magnitud 5,4, tuvo epicentro en Puyo, con una profundidad de 175 kilómetros.
El evento sísmico fue confirmado también por el Instituto Geofísico del Ecuador (IGE), que precisó que la magnitud fue de 5,5 en la escala de Richter y que el epicentro se localizó a 21,61 kilómetros al sureste de la ciudad de Puyo, en la provincia de Pastaza, en plena región amazónica del país. La profundidad del sismo, de 175 kilómetros, clasifica este evento como un sismo intermedio, lo que explica por qué fue percibido en varias provincias, incluso a cientos de kilómetros del epicentro.
El movimiento telúrico fue sentido con claridad en varias ciudades del país, incluyendo Guayaquil, Cuenca, Ambato, Riobamba y Quito. En redes sociales, ciudadanos reportaron haber sentido el temblor en edificios altos, donde se percibió como un vaivén prolongado pero sin sacudidas violentas. En Guayaquil, por ejemplo, varios edificios fueron evacuados de manera preventiva, aunque no se reportaron daños estructurales ni personas lesionadas.
En la ciudad de Puyo, más cercana al epicentro, el sismo fue sentido con mayor intensidad, aunque la profundidad del evento ayudó a disipar parte de la energía antes de alcanzar la superficie. Según el Instituto Geofísico, este tipo de sismos profundos suelen tener un radio de percepción más amplio, pero con menor capacidad destructiva en la zona epicentral.
Ecuador se encuentra ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicamente más activas del planeta. La interacción entre la placa de Nazca y la placa Sudamericana genera una constante acumulación de energía que se libera en forma de sismos. En este caso, el evento se originó en la zona de subducción, donde la placa oceánica se introduce bajo el continente, generando sismos de profundidad intermedia como el de hoy.
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Según los expertos del Instituto Geofísico, este tipo de sismos no suelen estar asociados a réplicas significativas, aunque no se descarta la posibilidad de eventos menores en las próximas horas. Además, al tratarse de un sismo profundo, no existe riesgo de tsunami.
Una de las preguntas más frecuentes tras este tipo de eventos es por qué se sintió en ciudades tan alejadas del epicentro. La respuesta está en la profundidad del sismo. A 175 kilómetros bajo tierra, las ondas sísmicas se propagan de manera más eficiente a través del manto superior, alcanzando grandes distancias antes de disiparse. Esto explica por qué ciudades como Guayaquil, ubicada a más de 300 kilómetros del epicentro, reportaron una percepción clara del movimiento.
ÁNGELA URREA PARRA
NOTICIAS CARACOL