El presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió hoy "hacer todo" por esclarecer las causas de la catástrofe aérea ocurrida el pasado sábado en Egipto, donde se estrelló un avión de compañía rusa MetroJet (Kogalymavia) con 224 personas a bordo, sin que hubiese supervivientes.
"Sin duda, hay que hacer todo para tener un cuadro objetivo de lo ocurrido, para que sepamos qué pasó y reaccionemos a ello de manera adecuada", dijo el jefe del Kremlin en una reunión con el ministro de Transporte de Rusia, Maxim Sokolov, quien le informó de la marcha de los trabajos en el lugar del accidente.
El presidente ruso insistió en que estos trabajos deben llevarse a cabo hasta "tener la tener la seguridad de que han sido completados".
"Les pido cautela el realizar las labores en el lugar de la catástrofe", añadió Putin, quien recordó que en zona del Sinaí en la que cayó el avión periódicamente se producen choques armados entre las fuerzas armadas egipcias y grupos terroristas.
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Sokolov, quien el domingo visitó el lugar donde se estrelló el Airbus A321 de MetroJet, destacó la colaboración de las autoridades egipcias.
"Es una cooperación modélica. Hemos recibido toda la ayuda que hemos solicitado", dijo el titular de Transporte, citado por medios locales.
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El presidente ruso pidió "prestar la máxima atención a los familias de los fallecidos" y subrayó que "los asuntos sociales deben ser resueltos cuanto antes".
"De conformidad con la ley vigente, a la familia de cada pasajero se le pagará una compensación de 2 millones de rublos (unos 32.000 dólares)", dijo a su vez Sokolov.
MetroJet dice que el suceso fue por una “acción exterior”
La aerolínea propietaria del Airbus A-321 atribuyó hoy el suceso a una "acción exterior", lo que siembra dudas sobre la posibilidad de un ataque terrorista en la convulsa península del Sinaí.
"La única causa que puede explicar (que el avión se desintegrara en pleno vuelo) es una acción mecánica exterior en la aeronave", dijo uno de los directivos de la compañía, Alexánder Smirnov, en conferencia de prensa, tras descartar factores mecánicos y humanos.
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Tras el revuelo causado por estas declaraciones, el máximo responsable de la agencia de Aviación Civil rusa, Rosaviatsia, se apresuró a desdecir a la aerolínea y aseguró que "es completamente prematuro hablar acerca de las razones (de la tragedia), ya que no hay bases para ello".
"Quiero hacer un llamamiento a la comunidad aeronáutica para que se abstenga de sacar conclusiones prematuras", declaró el presidente de Rosaviatsia, Alexander Neradko, al canal de televisión Rossia-24.
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Preguntado por la prensa, el portavoz del Kremlin, Dimtri Peskov, afirmó que ninguna hipótesis está descartada en estos momentos, pero fue muy cauto al señalar que las investigaciones sobre la tragedia solo están empezando.
Ayer, el director del Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia, Víctor Sorochenko, detalló que, antes de estrellarse a los 23 minutos de haber despegado de Sharm el Sheij, el aparato se destruyó "en el aire y los fragmentos quedaron desperdigados por una superficie de cerca de 20 kilómetros cuadrados".
Los responsables de MetroJet -antiguamente llamada Komalygavia o Kolavia, compañía especializada en vuelos chárter a lugares turísticos- insistieron hoy en la tesis de que, antes de caer sobre una zona desértica del norte del Sinaí, el aparato ya estaba fuera de control.
"No puede haber tal conjunción de fallos de sistemas que lleven a que el avión se desintegre en el aire", señaló Smirnov, quien subrayó que, "incluso en caso de una despresurización súbita, los pilotos podrían ponerse las máscaras de oxígeno y los pasajeros también".
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