Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Hombre que logró récord mundial por no dormir durante 11 días reveló las secuelas psicológicas

"No recomiendo que nadie lo haga", dijo el hombre que todavía ostenta el Guinness World Record por pasar el mayor tiempo despierto. ¿Qué le causó esta experiencia?

Hombre que no durmió por 11 días
Randy Gardner logró un Guinness World Record a los 17 años -

Randy Gardner es un estadounidense que, más de 60 años después, todavía ostenta el título de la persona que más tiempo ha durado sin dormir. Es que muy pocos valientes se han atrevido a vencer su meta: 264 horas o 11 días. A sus 17 años, como un experimento y reto entre amigos, decidió abstenerse de una necesidad biológica esencial para la salud física y mental, una verdad respaldada por décadas de investigación científica.

Síganos en nuestro WhatsApp Channel, para recibir las noticias de mayor interés

Su historia, que comenzó en 1963 como un proyecto escolar, terminó siendo un experimento extremo sobre los límites del cuerpo humano y dejó una advertencia clara sobre los peligros de la privación del sueño. Con solo 17 años, Randy Gardner, estudiante de secundaria en San Diego, California, se convirtió en noticia mundial tras permanecer despierto por 264 horas (equivalente a 11 días consecutivos) como parte de un proyecto para una feria de ciencias. Junto con sus amigos Bruce McAllister y Joe Marciano, Gardner buscaba explorar cómo reaccionaba el cerebro humano ante la falta total de descanso.

Aunque el objetivo era científico, lo que siguió fue más cercano a una odisea física y mental que captó la atención de medios y expertos. Uno de ellos fue el doctor William Dement, reconocido pionero en la investigación del sueño, quien se unió al seguimiento del experimento durante sus días finales.

Publicidad

¿Qué efectos genera en el cuerpo humano no dormir?

Desde los primeros días, Gardner comenzó a experimentar efectos preocupantes. A las 72 horas sin dormir, ya presentaba problemas de concentración, pérdida de memoria a corto plazo, irritabilidad, paranoia y alucinaciones visuales. Estos síntomas se agravaron con el paso del tiempo. En una entrevista concedida al canal de YouTube del Guinness World Records, Gardner -ahora un hombre de 79 años- recordó el nivel de agotamiento al que llegó, considerando la posibilidad de abandonar: “En ese punto, ya no podía volver atrás. Era parte de las noticias, todo el mundo hablaba del récord. Me sentí atrapado en esa situación”.

¿Cómo logró mantenerse despierto?

Para cumplir con su objetivo, el entonces adolescente recurrió a toda clase de estímulos con ayuda de sus aliados en esta hazaña. “Hicimos de todo. Caminamos por la playa a cualquier hora. Visitamos la cárcel del condado a las tres de la mañana. Lo que sea, lo logramos”, cuenta en el video. También utilizó tácticas como tomar Coca Cola, escuchar música a todo volumen y alternar duchas de agua caliente y fría. Pese al deterioro evidente en sus capacidades, Gardner llegó a mostrar algunos momentos de lucidez. Sorprendentemente, incluso ganó una partida de pinball tras 10 días sin dormir, lo que llevó al Dr. Dement a observar que ciertas funciones cognitivas se mantenían activas bajo condiciones extremas.

Publicidad

Las secuelas psicológicas, seis décadas después

Tras completar los 11 días, Randy durmió unas 14 horas seguidas. En ese momento, pareció haberse recuperado sin daños evidentes. Su patrón de sueño se estabilizó en los días posteriores, y no se reportaron efectos inmediatos de largo plazo. Pero con los años, la historia cambió. Seis décadas más tarde, Gardner cuenta que la experiencia sí dejó secuelas psicológicas. Desde entonces, ha padecido insomnio crónico y alteraciones emocionales que atribuye directamente al experimento.

“No lo volvería a hacer. No recomiendo que nadie lo haga”, dijo años atrás en un testimonio para medios estadounidenses. El récord de Gardner jamás fue oficialmente superado. De hecho, el Guinness World Records dejó de registrar hazañas de privación del sueño debido a los riesgos asociados. Actualmente, esta hazaña es recordada no solo como un récord, sino como una advertencia sobre los efectos del insomnio extremo.

¿Qué dice la ciencia sobre la privación del sueño?

Seis décadas después, el experimento de Randy Gardner sigue siendo uno de los experimentos más extremos jamás documentados sobre el sueño humano. A pesar de su valor científico, deja una lección contundente: no dormir no es una hazaña, es un atentado contra el bienestar físico y mental.

Hoy en día, múltiples estudios respaldan lo que Gardner vivió. La privación del sueño afecta la memoria, la atención, la toma de decisiones y el estado de ánimo, además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y trastornos psiquiátricos como la depresión y la ansiedad. Es por eso que el sueño no debería ser negociable.

Publicidad

MARÍA PAULA GONZÁLEZ
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL