

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La francesa Gisèle Pelicot, convertida en un ícono feminista tras el juicio en el que enfrentó a decenas de hombres por violarla, compareció ante un tribunal el miércoles y le dijo al único acusado que aún niega haberla agredido que "nunca" le dio su consentimiento.
El exesposo de esta mujer de 72 años admitió haberla drogado con sedantes e invitar a desconocidos a abusar de ella durante casi una década, en un caso que conmocionó al mundo. Un tribunal francés condenó el año pasado a su exmarido, Dominique Pelicot, también de 72 años, a la pena máxima de 20 años de cárcel. Él y otros 49 hombres sentenciados en el caso no apelaron sus sentencias.
Sin embargo, Husamettin Dogan, un exobrero de 44 años, ha defendido su inocencia, lo que llevó de nuevo a la corte a la mujer, que desafió públicamente a sus agresores argumentando que son los autores de la violencia sexual, y no las víctimas, quienes deben avergonzarse.
Gisèle Pelicot, que ha sido recibida con aplausos cada vez que llega al tribunal desde que comenzó el juicio a principios de esta semana en la ciudad de Nimes, instó el miércoles a Dogan a "asumir la responsabilidad" de sus actos. De pie, vestida con una camisa blanca, un chaleco a rayas y un pantalón negro, mantuvo en todo momento un discurso claro y directo.
Publicidad
“Me violó, no es una escena de sexo. Estas escenas son horribles, siempre viviré con estas imágenes en mi cabeza”, declaró ante la corte. “Cuando uno es violador, lo es. Y para toda la vida”, añadió. "¿En qué momento le di mi consentimiento? Nunca", dijo. "Asuma la responsabilidad de sus actos y deje de esconderse detrás de su cobardía", finalizó.
Gisèle Pelicot se mostró sorprendida por el hecho de que el hombre, casi un año después de la primera condena a nueve años de prisión por violación, siga negando el delito. Ahora se enfrenta a la pena de 20 años de cárcel, el castigo máximo en Francia.
Para este caso, los investigadores encontraron un total de 107 fotos y 14 videos de la noche en que Dogan visitó la casa de la pareja en 2019 en un disco duro perteneciente a Dominique Pelicot. Varias de esas grabaciones muestran al acusado abusándola y forzando a una Gisèle totalmente "inerte" a practicarle sexo oral. En los videos, los dos hombres susurran para no despertarla.
A pesar de las pruebas, Dogan, reiteró su versión de los hechos el miércoles por la mañana, en la que culpó al exmarido de la mujer, diciendo que se sentía "atrapado". "Quería parar. En un momento dado, empecé a sospechar mucho. Continué porque él me tranquilizó", dijo Dogan. "Él es el manipulador, no yo. Él fue quien me atrajo allí".
Publicidad
“La única víctima en esta sala soy yo, usted no. Asuma sus actos de una vez, siento vergüenza por usted”, le dijo, mirándolo directamente a la cara. “A las víctimas les digo que nunca deben tener vergüenza de denunciar lo que les han hecho sufrir por la fuerza”, añadió.
Dominique Pelicot declaró ante el tribunal el martes que Dogan había participado voluntariamente en su plan. "Nunca obligué a nadie", afirmó, y dijo que el hombre sabía que su esposa estaría "dormida" y que le hizo todo tipo de "cosas". Gisèle Pelicot hubiera preferido centrarse en su futuro, declaró a la AFP uno de sus abogados, Antoine Camus. Pero sigue "asombrada por la continua negación (del acusado), a pesar de las pruebas materiales". "Necesita llegar hasta el final", añadió.
Gisèle se mostró molesta con las preguntas de Jean-Marc Darrigade, abogado Husamettin D., quien llegó a preguntarle si le gustaba exhibirse por bañarse desnuda en la piscina de su casa. “Las víctimas se tienen que justificar todo el rato”, le reprochó. De igual modo, fue tajante ante las preguntas de si nunca sospechó nada. “¿Usted piensa que si yo hubiera sabido que Dominique Pelicot me drogaba no lo habría denunciado? ¿Está de broma?”, zanjó la víctima.
EFE