Un pasajero lo atacó tras negarse a pagar la carrera. La hoja afilada estuvo a dos centímetros de ocasionarle la muerte.
El hecho ocurrió en China cuando Qiu, de 33 años, conducía su vehículo ofreciendo servicio de mototaxi, una actividad alterna a su verdadero oficio: instalador de dispensadores de agua.
Tras reñir por el costo de la carrera, la víctima recibió una cuchillada que definió como una “descarga eléctrica”. Ya con la sangre y el objeto incrustado, se dio cuenta que la situación era mucho más peligrosa.
Pidió ayuda y hasta gritó, pero nadie estaba cerca así que decidió arrancar en la moto hasta una comisaría cercana. Este viaje duró unos 20 minutos, e increíblemente lo logró.
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Fue trasladado a un centro médico, donde pasaron cinco horas intentando sacarle el arma. El procedimiento fue exitoso pese a su complejidad y los cirujanos celebraron la suerte que corrió el hombre, pues estuvo a escasos dos centímetros de sufrir daños mortales, explica la agencia Sina .