“Dios me lo pidió”, dijo el joven de 29 años a las autoridades. La mujer murió tras varios golpes en la cabeza con un palo.
Como Matías fue identificado el atacante que llamó al 911 de la Policía argentina para confesar el crimen de su familiar Valentina Peralta, una anciana de 73 años, informó el diario El Clarín citando al medio Hoy de La Plata.
Cuando llegaron las autoridades al sitio, el hombre no opuso resistencia a la captura y les dijo a los oficiales “Dios me lo pidió”, mientras en la escena reposaba el cuerpo de la abuela con el cráneo fracturado.
Indagaciones señalaron que Matías vivía con la señora Valentina y que constantemente se escuchaban discusiones. Justamente la noche del crimen, la mujer le impidió el ingreso a su nieto y esto desencadenó un ataque esquizofrénico.
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Los vecinos describieron al hombre como una persona con “desequilibrio mental”.