Tras sufrir un aborto, cometió el crimen, secuestró a la pequeña y hasta se tomó fotos con ella para que creyeran que era su hija.
Yesenia Sesmas estaba ilusionada con tener un bebé, el cual perdió por un aborto involuntario. Sin embargo, sostuvo durante meses que seguía esperando a la criatura y hasta decoró su cuarto con tiernos artículos.
Cuando llegó el momento de presentar a la criatura, lo hizo con fotografías, pero había algo macabro: aquella bebé era robada.
Según las autoridades, Sesma halló la manera de robar una niña para presentarla como fruto de su vientre
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La víctima que eligió fue Laura Abarca, una excompañera de trabajo que estaba en crianza de su hija.
Viajó en un carro desde Texas hasta Wichita, en Estados Unidos, y portaba un arma, con la cual terminó asesinando a su amiga. Tomó la pequeña, la llevó a su casa y posó con ella para las fotografías.
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En ese entonces, la acusada concedió una entrevista en la que afirmaba que su amiga le había prometido regalarle la niña, aunque después se arrepintió. Ella habría tomado el arma “solo para amenazarla”. No obstante, según el abogado, esta se disparó accidentalmente ocasionando el fatal desenlace.
Las investigaciones para dar con el paradero de Laura Abarca incluyeron revisar el celular de la fallecida, a través del cuál descubrieron mensajes que permitieron hilar las pistas y capturar a la mujer de 37 años.
Este caso ocurrió en noviembre de 2016, pero en estos días una corte estadounidense declaró culpable a la mujer por asesinato en primer grado y secuestro, revela PEOPLE . La condena se emitirá el 13 de julio y todo indica que serían 50 años de cárcel sin derecho a libertad condicional.
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