La mujer, natural de Casablanca, de 33 años, y que viajaba con su esposo, comenzó a sentir los dolores de parto una hora después del despegue, al filo de la medianoche del sábado al domingo, ante lo cual todo el personal de la aerolínea, formado en primeros auxilios y para emergencias de este tipo, prestó ayuda.
Además, una enfermera canadiense ya jubilada que regresaba a su país se presentó voluntaria y ayudó a que toda la operación se desarrollara sin sobresaltos y sin que fuera necesario desviar el aparato a un aeropuerto cercano a la ruta del avión.
Al concluir el parto, los pasajeros estallaron en aplausos.
Los padres llamarán a la niña Ghalia, que en árabe significa "cara, valiosa".
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Al llegar el avión a destino, el piloto avisó a la torre de control del aeropuerto de Montreal para que una ambulancia medicalizada trasladara a madre e hija al Hospital de Sainte Marie de la ciudad.
El protocolo de la RAM establece que no se embarca a mujeres embarazadas de más de seis meses, pero algunas veces éstas ocultan el tiempo verdadero de gestación, aunque las fuentes no pudieron precisar si este era uno de esos casos o se trató de un parto prematuro.
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