El presidente del gobierno español, defendió este sábado como una prueba de "solidaridad con nuestros hermanos venezolanos" la concesión de la nacionalidad al opositor Toledo, jefe de campaña del encarcelado líder de Voluntad Popular, Leopoldo López.
En una tribuna publicada en el diario El País, bajo el título "España, amparo de libertad", Rajoy defendió así la concesión de la nacionalidad española a Toledo, decidida el viernes en consejo de ministros.
El político opositor, diputado en el Consejo Legislativo del Estado de Zulia y cofundador de Voluntad Popular, fue acusado el año pasado de "financiación del terrorismo" y "asociación para delinquir".
A fines de 2016 huyó de su país para evitar ser detenido, y esta semana se encontraba de gira por Europa para defender una salida electoral a la profunda crisis política que atraviesa su país.
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En su tribuna, Rajoy argumentó la concesión de la nacionalidad al político venezolano, afirmando que ésta "es fruto de una política sistemática de protección de los derechos humanos y solidaridad con nuestros hermanos venezolanos".
Según precisó el dirigente, el pasaporte venezolano de Toledo, quien fue abogado defensor y jefe de campaña de López en 2012, "caducó este mismo viernes sin posibilidad alguna de que se lo renueven".
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Rajoy recordó que ya a fines de diciembre se concedió la nacionalidad al empresario mediático venezolano Guillermo Zuloaga. Éste dirigió durante más de veinte años el canal Globovisión, y fue objeto de dos procesos penales abiertos en 2009 y 2010, en la época de Hugo Chávez.
Hasta que la familia Zuloaga la vendiera en 2013, la cadena privada Globovisión se había caracterizado por una línea muy crítica hacia el gobierno chavista. Requerido por la justicia venezolana por los delitos de usura y asociación delictuosa, Zuloaga obtuvo asilo político en 2011 en Estados Unidos.
Las relaciones entre España y Venezuela han sido complicadas desde el gobierno de Hugo Chávez (1999-2013), una tendencia que se mantuvo con su sucesor Nicolás Maduro, quien llegó a acusar a Rajoy de formar parte de una "conjura internacional" para derrocarlo.