Durante todo el tiempo de cautiverio, 19 años, la mujer y los niños fueron obligados a vivir en una tienda de campaña soportando condiciones inhumanas.
El rapto se produjo en 1996, en el estado de Oklahoma, donde hoy Henri Piette enfrenta al gran jurado federal.
Un juez le dictó al acusado, de 63 años, cargos por secuestro, abuso sexual lascivo, violación en primer grado de una menor de 14 años y abuso infantil con lesión.
Piette había tenido una relación con la madre de víctima, Rosalynn McGinnis. Según una declaración juramentada ante el FBI por parte de la mujer, él habría abusado de la hija de su pareja cuando estaba en el noviazgo.
Publicidad
Tras romper con la mujer, el acusado habría secuestrado y llevado a la niña a México, donde se casó ilegalmente con ella. Luego, la llevó a vivir a una remota región de Oaxaca.
Según el relato de McGinnis fue obligada a casarse detrás de una camioneta.
Publicidad
La víctima, que actualmente tiene 33 años, logró recientemente huir con 8 de sus hijos y acudió a la Embajada de Estados Unidos. Allí le brindaron apoyo.
“Le hice el amor a mi esposa, estamos casados”, dijo el hombre a periodistas cuando era conducido a la formulación de cargos.