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El detalle que pasó inadvertido sobre las fechas en los contratos con farmacéuticas

Revuelo ha causado la publicación de las negociaciones con las farmacéuticas Pfizer y Sinovac. En estas hay algo que deja mal parado al contralor Felipe Córdoba.

Gran revuelo ha generado la publicación, por error de un funcionario del Consejo de Estado, de los contratos suscritos por el Gobierno nacional con las farmacéuticas Pfizer y Sinovac sobre la compra de vacunas contra el coronavirus COVID-19 .

Esos documentos no eran de conocimiento público pues así las dos partes lo habían pactado.

Durante la discusión se ha pasado por alto un detalle: la fecha de los contratos, especialmente el suscrito con Pfizer.

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Las fechas son importantes ya que durante diciembre y enero hubo gran discusión sobre si el Gobierno había suscrito, o no, contratos para la adquisición de vacunas, o si se le había hecho tarde en comparación con otros países de la región.

El Gobierno usó lenguaje ambiguo, pues anunciaba que se habían cerrado acuerdos, pero no daba detalles y amparado en la confidencialidad, aseguraba que no era posible contrastar la información.

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La controversia creció y el Gobierno decidió usar como testigos a la procuradora y al contralor, dos personas cercanas al presidente.

Además, afirmó que esas autoridades ya tenían los contratos para su revisión. En un acto público el pasado 14 de enero, Felipe Córdoba, contralor general, dijo que “sí existen contratos y además de que existan sí hay un plan de vacunación”.

Aquí toma una preponderancia la fecha, pues el contrato con Pfizer, según el documento que se reveló, fue suscrito el 2 de febrero, es decir, 18 días después de que el contralor dijera que ya lo había visto.

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A la fecha de la declaración de Córdoba, solamente se había firmado con Sinovac y había un acuerdo para empezar a negociar con Pfizer, por eso el Gobierno no usaba la palabra “contrato” que sí usó el contralor.

Es verdaderamente delicado que quien controla el buen manejo de los recursos públicos y que en este caso había asumido el papel de dar fe de la existencia de los contratos sobre los que había expectativa y urgencia, tuviera imprecisión y se refiriera a los documentos en plural, cuando la realidad era que solo se había firmado uno y apenas se adelantaban las negociaciones con Pfizer.

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