Álvaro Uribe aseguró que el Tribunal Superior de Bogotá tomó la decisión de no precluir la investigación en su contra por supuesta manipulación de testigos y que irá a juicio. El expresidente indicó que su proceso ha estado lleno de vicios.
Para entender esta noticia y sus posibles consecuencias se deben establecer unos parámetros fundamentales. La investigación surge como consecuencias de las declaraciones del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien habría señalado que Uribe le pidió, a través del abogado Diego Cadena, que se retractara de unas declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia por presuntos nexos con el paramilitarismo.
El 4 de agosto de 2020 se solicitó la detención domiciliaria del expresidente Uribe, se le señalaba como presunto determinador en los delitos de fraude procesal y soborno. Así las cosas, el exmandatario decidió renunciar a su investidura como senador del Centro Democrático y de inmediato su caso pasó a la Fiscalía General de la Nación.
El ente acusador ha solicitado la preclusión del caso, pero los jueces la han negado.
¿Cuál es el panorama para Álvaro Uribe Vélez?
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Para tener una visión más amplia del tema, Noticias Caracol consultó al senador Ariel Ávila, quien ha estudiado el caso del expresidente Álvaro Uribe.
Haciendo la salvedad de que el Tribunal Superior de Bogotá no se ha pronunciado oficialmente y que lo dicho por Uribe es “una posible filtración de la información”, Ávila señaló que, cuando se confirme la noticia, “en ese momento la Fiscalía es la que tiene que acusar, y eso seguramente no va a pasar este año, eso va a pasar el otro año”.
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Pero “si pasa este año, pues vendrán todas las críticas a la Fiscalía de Francisco Barbosa porque solicitó la preclusión y ahora le toca acusar; él fue funcionario del Gobierno Duque. Si pasa el próximo año pueden ocurrir dos cosas: que sea la vicefiscal Marta Mancera, si la Corte Suprema no decide, o que sea la nueva fiscal, de acuerdo a la terna del presidente (Petro). Ahí vendrán otro montón de críticas y se dirá que esa Fiscalía lo que quiere es atacar al expresidente Uribe”.
Independiente de quién sea el fiscal que termine el proceso, “lo cierto es que esto va a generar un debate político muy grande. Ese es el panorama para los próximos siete meses”, señaló.
El congresista considera que, “en todo caso, es un golpe muy fuerte para el Centro Democrático, a 20 días de elecciones es un golpe muy duro. Las consecuencias son jurídicas y políticas”.
La incidencia radica en que “como al Gobierno Petro le está yendo mal, el Centro Democrático y Cambio Radical son los abanderados de la oposición, los que recogerían un voto de opinión de la inconformidad. Si pasa esto, pues mucha gente de ese voto de opinión que no es uribista pura sangre pues no irá hacia el Centro Democrático. Por el contrario, las bases del Centro Democrático sí van a radicalizarse y va a haber un voto duro, pero en el voto de opinión y de ese crecimiento que se veía de esos dos partidos de oposición sí va a haber un golpe en las elecciones”.
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