Los habitantes de la isla dicen que los políticos solo aparecen durante las campañas y luego olvidan sus promesas. Por eso, se resisten a votar.
Aunque en las elecciones legislativas de 2014 Tierra Bomba le dio una lección a los candidatos, cuando 2.500 votantes decidieron ejercer el sufragio, este año, algunos cambiaron de opinión.
La población se encuentra dividida entre mantenerse en la abstención o cumplir con su deber y derecho como ciudadano.
“Sí, vamos a votar, porque necesitamos un cambio aquí en nuestro pueblo, en primera medida porque necesitamos el agua, queremos un alcalde que se interese por nuestro pueblo”, afirmó Noel Cardales, habitante.
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La falta de agua potable y la ausencia de un médico permanente en el centro de salud de la isla motiva a muchos tierrabomberos a no depositar su voto este 27 de octubre.
“La hora de labor de ellos es de 8 de la mañana hasta 1 de la tarde, de ahí para allá, ya no hay médicos. Persona que se enferme después de mediodía, tiene que ir al hospital de Bocagrande que es el más cercano”, contó Mariluz Rodríguez, habitante.
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Asimismo, la población pide más espolones para protegerlos de la erosión, alcantarillado y vías pavimentadas.
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