El drama para los pacientes es cada vez mayor, el centro médico está al borde de la quiebra.
“La cartera que tienen esas EPS y aseguradoras bordean los 50 mil millones de pesos. Es tal la deuda que no tienen con qué pagarles a los proveedores ni al personal médico. Además, muchos pacientes deben trasladarse a otras regiones del país”, asegura el subdirector científico de la institución, Camilo Díaz.
Andrés Felipe Trujillo Polaina, presidente del sindicato de Médicos del Caquetá, afirmó que “se había pensado en una renuncia masiva a partir del día de hoy, lo cual se ha solucionado con reuniones que se han adelantado con la Gobernación del departamento y con el gerente del hospital”.
Igualmente, Camilo Díaz sostiene que a raíz de esta crisis se ha tenido que deshabilitar servicios como Urología y Neurocirugía.
Y es que la queja de los hospitales se da porque las EPS no les pagan los servicios prestados a sus usuarios, pese a que reciben cada año entre 787 mil y 847 mil pesos por cada afiliado, para garantizar dicha atención médica.
Según Andrés Cardoso Gutiérrez, los hospitales en el departamento del Caquetá, incluyendo el Hospital María Inmaculada, reportan cientos de novedades a las secretarías de salud de esta región del país.
Noticias Caracol consultó al doctor Tito Méndez, secretario de Salud del Caquetá, sobre esa problemática.
“Hemos trabajado en todas las esferas, al señor superintendente, quien es el que tiene la responsabilidad de tomar acciones sobre las EPS, le he hecho un llamado como SOS”.
En la reciente cumbre de gobernadores, encabezada por el presidente Iván Duque, en San Agustín, Huila, se determinó realizar una mesa de trabajo de concertación y conciliaciones de cartera, con la Supersalud y demás autoridades en Caquetá.
Updated: febrero 02, 2019 08:06 p. m.