
La mañana del 8 de mayo de 2025 quedó marcada como una de las más dolorosas para una familia en Bucaramanga. No fue un atraco, ni un accidente de tránsito común, fue un cable de telecomunicaciones mal instalado el que le cobró la vida a un joven motociclista.
¿Qué fue lo que ocurrió?
A las 7:17 a. m., un tractocamión circulaba por la calle 45 en sentido occidente–oriente. Al pasar, golpeó algunos de los cables de la zona. Uno de ellos cayó en el carril contrario, justo cuando un motociclista pasaba por allí. El impacto fue fulminante: el cable se enredó en su cuello y lo decapitó.
El cuerpo, la moto y la cabeza de la víctima quedaron esparcidos a varios metros de distancia. El motociclista era Diego Fernán Gutiérrez Valderrama, de 28 años, trabajador informal y reconocido en su barrio por su amabilidad y humildad.
La noticia sacudió a su familia en cuestión de minutos. Su hermano, Fabián Gil Valderrama, recuerda ese instante como un golpe imposible de asimilar. “Yo estaba esperando a mi hermanito con el desayuno como siempre, cuando llega un amigo llorando a la casa y me dice que su hermano tuvo un accidente, falleció. Dejé la puerta abierta de la casa y me vine corriendo”.
Lo que vio al llegar lo acompañará para siempre. “Cuando voy llegando veo la moto de mi hermano tirada, el cuerpo de él en mitad de la carretera y la cabeza en el pare. Estaba el pedazo de cuerda que lo decapitó, decía Telmex Claro”. Cuando se le pregunta si cree que hay responsables por la muerte de Diego, Fabián no duda: “Claro, porque el cable estaba bajito”.

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A las 8:00 de la mañana, la madre de Diego, Cecilia Valderrama, recibió una llamada que jamás imaginó. Horas antes él la había llevado al trabajo. Corrió al lugar y allí, con sus otros dos hijos, enfrentó la escena para reconocer el cuerpo de su hijo mayor.
La investigación del accidente
El accidente fue atendido por las autoridades locales. Frank Buitrago, agente de tránsito, relató que "escuchamos que el cable se había roto y lo había decapitado el mismo cable. Mirando cámaras pudimos evidenciar que una tractomula iba subiendo, rompe un cable, el cual ocasiona el accidente. El cable era de Telmex".
También añadió que en ese horario y por esa vía, no debería estar pasando un tractocamión. "El vehículo contaba con una restricción, por ahí no puede pasar tráfico pesado a menos que cuente con un permiso”.
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La familia contrató desde ese mismo día una firma de abogados y un equipo de peritos para investigar lo sucedido. “Hicimos un levantamiento topográfico de todo alrededor del sitio en el que ocurrió el evento, encontramos los postes donde estaba sostenida la cuerda que fue reventada por el tractocamión”, explicó Óscar Porras, perito experto en accidentes de tránsito.
El hallazgo fue contundente: “[El cable] estaba a 4.25 metros con referencia al suelo y lo reglamentado es una altura superior a cinco metros”, señaló Porras.
Efectivamente, el RETIE (Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas en Colombia) establece que los cables de baja tensión deben instalarse a más de cinco metros de altura. En Bucaramanga, la norma no se cumplió, y la consecuencia fue la vida de un joven trabajador que cada mañana salía a buscar el sustento de su familia.

La familia tomó acciones judiciales
Con esas pruebas, la familia acudió al abogado José Gregorio Contreras, quien presentó una demanda contra la empresa Claro, el conductor del tractocamión y la Alcaldía de Bucaramanga. “La responsable de este accidente fue la empresa Claro porque no estaba cumpliendo con los requisitos de la altura permitida de los cables”, afirmó el abogado.
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Pero también apuntó a otras responsabilidades: “El conductor del tractocamión también tendría parte de la responsabilidad. La Alcaldía municipal de Bucaramanga tiene que velar por el control, que estas empresas cumplan el reglamento y por parte de la Alcaldía hay una omisión porque no hay ese control”.
Desde la Alcaldía, Richard Alexander Caicedo, jefe de gobernanza, respondió que en la demanda los mencionan "porque el poste estaba en un andén, no estaba en el aire", pero que "la defensa tendrá que establecer en qué medida la Alcaldía ejerció ese hecho de promover los planes para que haya una contigua revisión técnico y preventiva de ese asunto”.
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Por su parte, el dueño del tractocamión lamentó el accidente y sostuvo que no hubo intención de causar daño:
“El conductor no tuvo intención de ocasionarlo", y que si la tractomula tocó el cable es porque estaba más abajo de lo reglamentado. "El seguro dirá las pretensiones que tiene la familia y si hay responsabilidad de nosotros por la tractomula”.
La respuesta de Claro
La empresa Claro emitió un comunicado el 22 de agosto, en respuesta a Séptimo Día: “A la fecha Comcel S. A., Claro, no ha sido vinculada ni requerida por autoridad judicial alguna con el objeto de esclarecer los presuntos hechos enunciados en su comunicación, por tal razón la compañía no realizará entrevistas relacionadas con este lamentable accidente”.
Mientras tanto, el caso de Diego se suma a un debate más amplio. En el Congreso se estudia un proyecto de ley que busca no solo reducir la contaminación visual sino también prevenir tragedias como esta. El representante Modesto Aguilar lo explicó: "Este proyecto de ley busca establecer la obligatoriedad de que las redes de telecomunicaciones sean soterradas, esto para que las autoridades tanto nacionales como distritales y municipales y tengan la vigilancia y el control”.