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Estados Unidos y China dieron este lunes un paso decisivo hacia la resolución de uno de los puntos más polémicos de su relación tecnológica: el futuro de TikTok en territorio estadounidense. Según confirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ambos países están “muy cerca” de un acuerdo que permitiría que la red social pase a ser de propiedad controlada por Estados Unidos, en línea con las exigencias de Washington.
El anuncio se produjo en el segundo día de negociaciones comerciales entre las dos principales economías del mundo, celebradas en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Al frente de las delegaciones se encuentran Bessent y el vice primer ministro chino, He Lifeng, quienes mantienen contactos desde el domingo y prevén continuar las conversaciones hasta el miércoles.
“Sobre el acuerdo de TikTok, estamos muy cerca de resolver el problema. Si no llegamos a un acuerdo, no afecta la relación general entre los dos países, que es buena”, declaró Bessent antes de entrar al recinto diplomático.
El futuro de la aplicación china, con más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, se ha convertido en un símbolo de la rivalidad tecnológica entre Washington y Pekín. La administración de Donald Trump insiste en que TikTok debe ser vendida a un propietario no chino para evitar una prohibición en territorio estadounidense, alegando riesgos de seguridad nacional y posible acceso del gobierno chino a datos sensibles de usuarios.
El acuerdo marco alcanzado en Madrid prevé que la red social pase a ser controlada por una empresa estadounidense, aunque los detalles finales aún deben definirse. Se espera que la propuesta sea revisada y confirmada en una llamada programada para el viernes entre Trump y el presidente chino, Xi Jinping.
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Las conversaciones en Madrid no solo buscan encarrilar la crisis en torno a TikTok, sino también sentar las bases para una posible cumbre entre Trump y Xi Jinping más adelante este año. Un eventual encuentro podría marcar un punto de inflexión en una relación marcada por la desconfianza, pero también por la necesidad mutua de cooperación económica.
El pulso sobre TikTok y los semiconductores confirma que la disputa entre Washington y Pekín no se limita al comercio, sino que se extiende al control de las plataformas digitales y las tecnologías del futuro. Lo que se negocia en Madrid podría redefinir el mapa global de la innovación y los equilibrios de poder en la era digital.
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Mientras las negociaciones avanzaban en la capital española, Pekín anunció el inicio de una investigación formal contra Nvidia, el gigante estadounidense de semiconductores líder en chips para inteligencia artificial. La Administración Estatal para la Regulación del Mercado acusó a la compañía de violar la ley antimonopolio, aunque sin precisar las irregularidades detectadas.
El proceso profundiza una pesquisa preliminar abierta en diciembre y refleja el endurecimiento de China frente a las restricciones impuestas por Washington a las exportaciones de chips avanzados hacia su territorio. Nvidia, con sede en California, se ha convertido en un actor central en la pugna tecnológica: sus productos son clave para el desarrollo de IA, un campo en el que tanto Estados Unidos como China buscan liderazgo.
Las tensiones no se limitan a la tecnología. Este año, ambos países impusieron aranceles que en algunos casos alcanzaron los tres dígitos, afectando cadenas globales de suministro. No obstante, en un intento por aliviar la presión económica, Washington redujo temporalmente sus gravámenes al 30%, mientras que Pekín los bajó al 10%.
En agosto, ambas partes acordaron retrasar por 90 días —hasta el 10 de noviembre— la reimposición de aranceles más altos. El Ministerio de Comercio chino instó recientemente a Washington a “trabajar con China sobre la base del respeto mutuo y consultas iguales” para resolver las diferencias.
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MARÍA PAULA GONZÁLEZ / AFP
PERIODISTA DIGITAL DE NOTICIAS CARACOL