Google ha anunciado que la vacunación contra el COVID-19 será una medida obligatoria para hacer parte de la compañía y asistir a sus instalaciones una vez se regrese a la presencialidad total.
Por medio de un comunicado, Google reveló que sus empleados tenían plazo hasta el 3 de diciembre para actualizar su información de vacuna en la base de datos de la compañía. Quienes se abstengan de recibir la dosis de inmunización, indicó, empezarán por perder su salario y posteriormente serán despedidos.
La única forma de no entrar en esta medida es con una exención médica o religiosa.
Quienes no cumplan con la medida y su exención sea rechazada, tendrán hasta el 18 de enero de 2022 para actualizar su estatus de vacunación. Si la abstención continúa entrarán en una licencia administrativa paga durante 30 días. Después pasarán a una licencia personal no remunerada que se extenderá, como máximo, por seis meses y, por último, se llegará al despido.
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En cuanto a la polémica decisión, Google explica que “nuestros requisitos de vacunación son una de las formas más importantes en que podemos mantener a nuestra fuerza laboral segura y nuestros servicios en funcionamiento”.
Por su parte, decenas de empleados de Google se han manifestado y rechazan la decisión impuesta por la compañía. Además, la medida aplica para personas que trabajen de manera presencial y virtual.