Atrapados en la creciente de una quebrada quedaron un bus y una camioneta en la vía El Tarra-Ocaña, en Norte de Santander. Videos aficionados registraron la angustia de los habitantes para evitar que la fuerza del agua se llevara los vehículos.
Otro hecho que refleja la compleja situación que vive del departamento por las fuertes lluvias se presentó en el municipio de Cáchira, donde el deslizamiento de parte de una montaña tiene en riesgo a 1.500 personas.
Javier Alexis Pabón, alcalde de Cáchira, señaló que son “más de seis veredas que en este momento están incomunicadas. No pueden sacar sus cultivos, no pueden sacar sus enfermos".